Dolor en Campo Toledo: profundo pesar por la muerte del director de una escuelita rural
El corazón de una comunidad quedó en silencio tras la repentina partida de Ramón Reinoso, maestro y pilar del paraje.
Una profunda consternación envuelve al pequeño paraje de Campo Toledo, en el sudeste santiagueño, tras la trágica muerte del director y único docente de la Escuela N° 249, Ramón Rubén Reinoso, de 56 años. Su fallecimiento se produjo en el mismo establecimiento educativo donde enseñaba, vivía y entregaba cada día su vocación de educador.
Vecinos y familiares no ocultan su tristeza. Reinoso, oriundo de la zona rural de Averías, era mucho más que un maestro: era guía, amigo y sostén de generaciones de alumnos en esa escuelita solitaria, enclavada en medio del monte.
Según relató su compadre, José Domingo Guzmán, el docente arrastraba problemas cardíacos y había estado recientemente internado. Durante la madrugada del miércoles volvió a ser asistido por una descompensación. En la clínica se le practicaron estudios y se le aplicó medicación. A las 4 de la mañana, ya con el alta médica, regresó al predio escolar.
Horas después, alrededor de las 8, luego de haber descansado, Reinoso comentó sentirse “raro”. Fue al baño y al regresar se sentó junto a una ventana, donde sufrió un paro cardiorrespiratorio que acabó con su vida.
La noticia fue comunicada al fiscal de turno, Dr. Guillermo Bustamante, quien ordenó que el médico de cabecera del docente, Dr. Fernando Vittar, extienda el certificado de defunción y autorizó a la familia a disponer del cuerpo para su velorio.
En Campo Toledo, la escuelita quedó cerrada, en silencio. Hoy, no solo se apagó la voz de un maestro, sino también una llama de esperanza en medio del monte. La comunidad lo despide con gratitud y dolor, recordando al hombre que enseñó con el alma.
Creado:
9 julio, 2025