El monumento de Diego Maradona en el Estadio Único a cinco años de su muerte dejaron ofrendas
A cinco años de la partida física de Diego Armando Maradona, el fútbol argentino vuelve a emocionarse al recordar a quien marcó para siempre la identidad del deporte nacional. En Santiago del Estero, ese sentimiento late con especial fuerza en el Estadio Único Madre de Ciudades, donde la presencia del Diez quedó inmortalizada a través de un imponente monumento que, desde su inauguración, se convirtió en un símbolo de gratitud eterna.

Cuando el estadio abrió sus puertas, la figura de Maradona ocupó un lugar central en la ceremonia. La escultura, instalada en uno de los accesos principales, nació como un homenaje al futbolista más grande del mundo, pero también como un mensaje de unión, orgullo y memoria para todas las generaciones. La imagen del Diego —erguido, desafiante, con ese gesto inconfundible que mezcla rebeldía y pasión— quedó plasmada en un espacio que rápidamente se transformó en un punto de encuentro para hinchas, turistas y familias que buscan retratarse junto a su ídolo.
Hoy, el Estadio Único sigue brillando como una de las obras más modernas e imponentes del país, y lo hace con Diego acompañando cada jornada de fútbol, cada recital y cada acontecimiento deportivo. Su figura se mantiene como un faro emocional que recuerda el legado del campeón del mundo, del símbolo popular que trascendió camisetas, del hombre que llevó el nombre de Argentina a la cima del planeta.
En este nuevo aniversario, Santiago del Estero vuelve a rendirle tributo no solo con palabras, sino con el testimonio vivo de ese monumento que custodia el ingreso al estadio. Allí, a la vista de todos, permanece el recuerdo del astro eterno, como un gigante que cambió la historia y que hoy sigue presente en cada rincón donde el fútbol mantiene encendida su magia.





