Fin del cepo: entre aumentos, listas retocadas y una incertidumbre que no afloja
La reciente decisión del Gobierno Nacional de avanzar en el proceso de levantamiento del cepo cambiario, con una suba inmediata del dólar oficial de casi el 12%, volvió a golpear el bolsillo de los argentinos y santiagueños. Apenas unas horas después del anuncio, muchos comercios locales comenzaron a recibir nuevas listas de precios con incrementos que oscilaron entre el 10 y el 15%. En algunos rubros sensibles, como los alimentos de consumo masivo, el impacto fue casi inmediato.
Aceite, harina y azúcar fueron los primeros productos en mostrar señales del nuevo escenario económico. En La Banda, la presidente del Centro de Comercio e Industria, Stella Maris Gallego, lo confirmó desde su rol de comerciante: hubo subas del 10% en esos tres productos básicos. “El lunes no teníamos novedades, y el martes ya estábamos cambiando precios. Es una incertidumbre total”, sostuvo.
La preocupación no es menor: estos insumos son la base de la canasta familiar y sus variaciones generan un efecto dominó en toda la cadena. El Centro de Panaderos también dio cuenta de los cambios: la bolsa de harina, que hasta hace unos días estaba por debajo de los $14.000, hoy se ubica entre $14.700 y $15.700, dependiendo la marca. El panorama anticipa aumentos en panificados, fideos y otros productos derivados del trigo.
Pero no todos reaccionaron del mismo modo. En el sector de bienes durables, como autos y electrodomésticos, algunas concesionarias y cadenas minoristas prefirieron esperar. “Trabajamos con precios basados en el dólar MEP, así que por ahora no hay cambios”, señalaron desde varias agencias. Aunque esta contención podría ser temporaria: todo dependerá de lo que ocurra en los próximos días.
Algunos proveedores incluso suspendieron la entrega de productos. Empresas de limpieza, higiene y alimenticias optaron por congelar momentáneamente las operaciones mientras se “aclara el panorama cambiario”. El lunes, muchos distribuidores no salieron a vender, y el martes volvieron con listas nuevas y precios más altos.
Lo que se vive en los comercios santiagueños es un clima de tensa espera. Aumentos, falta de referencias claras, incertidumbre ante el valor real del dólar y temor por una escalada generalizada de precios marcan estas primeras horas post-anuncio.
Para muchos comerciantes, los cambios no se explican tanto por los costos reales sino por las expectativas. “No sé si lo hacen por eso… por expectativa. Pero aumentaron igual”, dijo Gallego. Y su frase resume lo que vive el pequeño y mediano comercio en estos días: la economía gira más por la expectativa que por la producción.
Frente a este escenario, hay algo que se mantiene constante: la incertidumbre. Esa palabra que viene marcando el pulso económico argentino desde hace años y que hoy, en Santiago del Estero, vuelve a instalarse con fuerza en los mostradores, en las góndolas, y sobre todo en las mesas familiares.
Creado:
16 abril, 2025