Despedida de un grande de la música santiagueña: no hay santiagueño que no llore a «Musha»
A los 72 años, falleció Mario “Musha” Carabajal, ícono indiscutido del folclore argentino y uno de los pilares fundamentales del histórico grupo Los Carabajal. La noticia de su partida, ocurrida ayer en Buenos Aires, sacudió el corazón de miles de santiagueños que crecieron con su música, su voz cálida y su guitarra inconfundible.
Hoy, sus restos serán velados en la Casa Velatoria Forest de Chacarita, entre las 11:30 y las 17, y luego serán trasladados a su querida tierra natal, Santiago del Estero, donde se espera una sentida despedida por parte del pueblo que lo vio nacer y al que siempre llevó en el alma.
Hace apenas unos días, Musha había sido noticia por su retiro definitivo de los escenarios, forzado por una enfermedad que lo alejó de su gran pasión. Sin embargo, su legado ya estaba escrito en cada zamba, chacarera y acorde que interpretó durante más de cinco décadas.
Su hermano Kali Carabajal lo despidió con palabras que calaron profundo: “Falleció Musha. Mi hermano querido del alma, se lleva casi todo mi corazón con él. El dolor es inmenso”.
Musha fue fundador de Los Quimsa, junto a Alito Toledo y Guillermo Ocón, antes de integrar Los Carabajal, agrupación que marcó un antes y un después en la historia del folclore argentino. Con ellos recorrió los escenarios más importantes del país y del mundo, llevando siempre el espíritu de La Banda y de Santiago del Estero en cada presentación.
El fútbol también fue una pasión que lo tentó —jugó durante tres años en el Club Mitre—, pero su corazón siempre perteneció a la música. Y fue esa elección la que lo convirtió en parte inseparable del alma folclórica del país.
Hoy, las redes sociales, los medios, los artistas y el pueblo entero lloran su partida. Desde el gobernador Gerardo Zamora hasta cientos de músicos, colegas y admiradores han expresado su dolor y gratitud.
Musha se va, pero su música quedará para siempre. Su voz seguirá sonando en cada festival, en cada guitarreada, en cada rincón donde alguien levante su canto para celebrar nuestras raíces.
Descansá en paz, Musha querido. Gracias por tanto.
A los 72 años, falleció Mario “Musha” Carabajal, ícono indiscutido del folclore argentino y uno de los pilares fundamentales del histórico grupo Los Carabajal. La noticia de su partida, ocurrida ayer en Buenos Aires, sacudió el corazón de miles de santiagueños que crecieron con su música, su voz cálida y su guitarra inconfundible. Hoy, sus restos serán velados en la Casa Velatoria Forest de Chacarita, entre las 11:30 y las 17, y luego serán trasladados a su querida tierra natal, Santiago del Estero, donde se espera una sentida despedida por parte del pueblo que lo vio nacer y al que siempre llevó en el alma. Hace apenas unos días, Musha había sido noticia por su retiro definitivo de los escenarios, forzado por una enfermedad que lo alejó de su gran pasión. Sin embargo, su legado ya estaba escrito en cada zamba, chacarera y acorde que interpretó durante más de cinco décadas. Su hermano Kali Carabajal lo despidió con palabras que calaron profundo: “Falleció Musha. Mi hermano querido del alma, se lleva casi todo mi corazón con él. El dolor es inmenso”. Musha fue fundador de Los Quimsa, junto a Alito Toledo y Guillermo Ocón, antes de integrar Los Carabajal, agrupación que marcó un antes y un después en la historia del folclore argentino. Con ellos recorrió los escenarios más importantes del país y del mundo, llevando siempre el espíritu de La Banda y de Santiago del Estero en cada presentación. En una recordada entrevista con El Liberal, con motivo de los 123 años del diario, rememoró su infancia en La Banda, su juventud en Morón y el enorme esfuerzo de sus padres, Enrique y Mercedes, para forjar un futuro con dignidad. “Con todas las dificultades, nos dieron un hogar lleno de amor y contención”, recordaba con emoción. El fútbol también fue una pasión que lo tentó —jugó durante tres años en el Club Mitre—, pero su corazón siempre perteneció a la música. Y fue esa elección la que lo convirtió en parte inseparable del alma folclórica del país. Hoy, las redes sociales, los medios, los artistas y el pueblo entero lloran su partida. Desde el gobernador Gerardo Zamora hasta cientos de músicos, colegas y admiradores han expresado su dolor y gratitud. Musha se va, pero su música quedará para siempre. Su voz seguirá sonando en cada festival, en cada guitarreada, en cada rincón donde alguien levante su canto para celebrar nuestras raíces. Descansá en paz, Musha querido. Gracias por tanto.Creado:
14 abril, 2025