Suncho Corral se destaca por la producción de hamburguesas vegetales: Un ejemplo de innovación y sostenibilidad
En la localidad de Suncho Corral, la producción alimentaria ha dado un paso significativo hacia la innovación y la sostenibilidad. Gracias al apoyo técnico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y a la colaboración de la Asociación Civil «Haciendo Camino», un grupo de mujeres ha comenzado a elaborar hamburguesas a base de vegetales, utilizando ingredientes frescos y de alta calidad provenientes de su propia huerta comunitaria.
Recientemente, estas mujeres participaron en un taller de elaboración de medallones vegetales, guiadas por el ingeniero en alimentos Danilo Chiesa, del INTA Quimilí. Durante esta capacitación, se produjeron hamburguesas de remolacha, zanahoria, espinaca y garbanzo, demostrando no solo la versatilidad de los productos de la huerta, sino también su alto valor nutritivo. Estos medallones son ricos en proteínas y tienen un bajo contenido de triglicéridos, lo que los convierte en una opción saludable y deliciosa para la comunidad local.
El proyecto, que se desarrolla en el marco del programa de Género del INTA, busca no solo mejorar la alimentación de las familias involucradas, sino también ofrecer nuevas alternativas de consumo que agreguen valor a los excedentes de la huerta. Las hamburguesas vegetales han ganado popularidad en la región, y la demanda de estos productos ha permitido a las mujeres obtener ingresos genuinos que fortalecen la economía familiar y permiten la continuidad de su emprendimiento.
El INTA, por su parte, continúa brindando apoyo técnico en la elaboración de alimentos y en la gestión de recursos para la adquisición de equipamientos clave, como refractómetros, termómetros digitales y formadores manuales de hamburguesas. Estos equipos permitirán mejorar aún más la calidad de los productos elaborados por las mujeres de «Haciendo Camino», quienes también se dedican a la producción de escabeches, dulces, mermeladas, pastas y productos de panadería.
Antes de finalizar el año, están programados dos talleres adicionales sobre manipulación de alimentos y marketing, con el objetivo de fortalecer la comercialización de estos productos y expandir su alcance. Mientras tanto, las mujeres de Suncho Corral siguen trabajando con dedicación en su huerta comunitaria, demostrando que la combinación de tradición, innovación y esfuerzo comunitario puede generar grandes resultados.
Suncho Corral se convierte así en un ejemplo de cómo las pequeñas comunidades pueden liderar el camino hacia la producción sostenible y la alimentación saludable, con proyectos que no solo impactan positivamente en la economía local, sino que también promueven el bienestar y la cohesión social.
