La siesta santiagueña se llena de música y color en los festejos por el aniversario de la ciudad
En el marco del 472° aniversario de la ciudad más antigua del país, Santiago del Estero vive una auténtica fiesta popular que desborda de emoción, identidad y tradición. Con una multitudinaria convocatoria, el Parque Aguirre se convirtió en el corazón palpitante de los festejos, donde vecinos, familias enteras y turistas colmaron cada rincón del predio para celebrar a la “Madre de Ciudades”.
Desde horas tempranas de la tarde, el escenario mayor del Festival Madre de Ciudades se encendió con propuestas para todos los gustos. La siesta santiagueña, habitualmente tranquila y serena, se transformó en una postal vibrante de música en vivo, danzas folclóricas, artistas locales y nacionales, y una gran feria gastronómica con sabores típicos que deleitaron a grandes y chicos.
La grilla artística incluyó espectáculos pensados para todas las edades, con actuaciones de academias de danzas tradicionales, conjuntos folclóricos emergentes y grupos consagrados que hicieron cantar y bailar a todo el público. La participación masiva no solo reafirma el amor del pueblo por sus raíces, sino también el impacto cultural y turístico de este tipo de celebraciones que año tras año siguen creciendo.
Además del espectáculo artístico, la jornada estuvo atravesada por el espíritu comunitario. Las familias compartieron mates, risas y aplausos bajo la sombra de los árboles del parque, mientras los más pequeños disfrutaban de juegos y actividades pensadas especialmente para ellos.
Las imágenes que dejó este día son el reflejo de una ciudad que celebra su historia con orgullo, que mira al futuro con esperanza y que, en cada acorde de chacarera, sigue latiendo al ritmo de su pueblo. La fiesta continúa y Santiago sigue celebrando, con el alma encendida y la cultura como bandera.





