“Ayer mi hijo hizo feliz a mucha gente”: emoción y orgullo santiagueño por el gol del Changuito
Santiago del Estero vive días de emoción y orgullo tras el inolvidable gol de Exequiel “Changuito” Zeballos en el Superclásico entre Boca y River. No fue solo un tanto más en el marcador: fue una alegría que recorrió cada rincón de la provincia, despertando lágrimas, abrazos y una sensación compartida de orgullo por el joven nacido en La Banda.
Querido por todos los santiagueños por su carisma, humildad y cercanía con la gente, el Changuito se ha ganado el corazón del pueblo tanto dentro como fuera de la cancha. Su sonrisa franca, su trato amable con los hinchas y su talento natural para el fútbol hacen de él mucho más que un jugador: es un símbolo del esfuerzo, la fe y la pasión que caracterizan a su tierra.
En diálogo con Radio Panorama, su padre, Oscar Zeballos, compartió la emoción de vivir ese momento único:
“Ayer mi hijo hizo feliz a mucha gente y por eso estoy contento”, expresó con la voz entrecortada, dejando ver la alegría y el orgullo que lo desbordan.
Oscar recordó con ternura los años de sacrificio y sueños compartidos con su hijo:
“Hablamos mucho con Exequiel, él me acompañaba a todos mis partidos. Pasamos tantas cosas juntos que me dice hermano y no papá”, contó entre risas.
Sobre el tanto que abrió el marcador en La Bombonera, expresó con fe:
“Son segundos… el rebote le queda a él, mirá lo que son las cosas, todo fue un sueño y se hizo realidad”.
Con la serenidad de un padre sabio, también destacó la importancia de la humildad y la gratitud:
“Hay que mantener los pies sobre la tierra. Pasarán los años y nos acordaremos de esto, pero hay que seguir y agradecer día a día lo que nos pasa en la vida”.

El papá del Changuito recordó además los momentos difíciles que su hijo tuvo que superar:
“Exequiel pasó por muchas lesiones, días y noches de desvelo, pero hay que seguir. Siempre le decía que nos tenemos que levantar y agradecer a Dios. Uno que tiene fe es así”.
Por último, dejó un mensaje cargado de esperanza para todas las familias:
“Hay que acompañar a los hijos, ellos sueñan y hay que seguir y acompañar. Hay tiempo, yo tuve tiempo y ustedes también pueden tenerlo”.
Hoy, Santiago del Estero celebra con emoción el presente de su hijo pródigo. El Changuito Zeballos, con su alegría, su humildad y su talento, volvió a demostrar que el corazón santiagueño late fuerte en cada rincón del país.
Un gol, una historia y una familia que nos recuerdan que los sueños se cumplen cuando hay fe, esfuerzo y amor verdadero.





