Otra vez Santiago del Estero, escenario de finales inolvidables: Estudiantes venció a Racing y es campeón en el Madre de Ciudades
Santiago del Estero volvió a demostrar por qué se convirtió en la capital de las grandes finales del fútbol argentino. El Estadio Único Madre de Ciudades fue, una vez más, el escenario perfecto para una definición épica, de esas que quedan grabadas para siempre en la memoria colectiva. Allí, en un marco imponente y con tribunas colmadas, Estudiantes de La Plata venció a Racing Club por penales y se consagró campeón del Torneo Clausura 2025 de la Liga Profesional.
El “Pincha” y la “Academia” protagonizaron una final vibrante, cargada de tensión, emociones y dramatismo. Tras igualar 1-1 en los 120 minutos de juego, el equipo dirigido por Eduardo Domínguez fue más efectivo desde los doce pasos y se impuso 5 a 4, desatando el festejo albirrojo en el corazón del norte argentino.

El Madre de Ciudades volvió a confirmar su mística especial. No es un estadio más: es el lugar donde las emociones se viven de otra manera, donde el fútbol alcanza una dimensión distinta y las finales se transforman en acontecimientos históricos. Ya es una marca registrada que las definiciones más apasionantes encuentren en Santiago del Estero un escenario a la altura de su grandeza.
En el desarrollo del partido, Estudiantes mostró desde el inicio una postura dominante, con buen manejo de la pelota y presión alta. Tuvo varias situaciones claras en la primera mitad, pero se topó con un sólido Cambeses y con imprecisiones en la definición. Racing, más cauteloso, apostó a resistir y golpear en el momento justo.
Y ese momento llegó sobre el final del tiempo reglamentario. A nueve minutos del cierre, “Maravilla” Martínez parecía sentenciar la historia con una definición de enorme jerarquía. Sin embargo, cuando todo indicaba que la copa se teñía de celeste y blanco, apareció Guido Carrillo para estirar la agonía: de cabeza, en tiempo de descuento, marcó el 1-1 y llevó la final al alargue.
La prórroga mantuvo la intensidad, con chances para ambos y el corazón en la boca de los miles de hinchas que colmaron el estadio. Muslera fue clave bajo los tres palos para Estudiantes, sosteniendo al equipo en los momentos más delicados.
En los penales, el desenlace fue tan dramático como todo lo vivido antes. Cambeses y Muslera tuvieron intervenciones decisivas, pero Estudiantes mostró mayor temple y efectividad. El último disparo selló la consagración y desató la fiesta: Estudiantes campeón otra vez, y otra vez en Santiago del Estero.
El Estadio Único Madre de Ciudades se consolida así como un escenario histórico del fútbol argentino. Allí donde las finales se vuelven épicas y las emociones se multiplican, Santiago del Estero reafirma su lugar de privilegio en el mapa grande del deporte nacional.





