Luis Salto, el volante añatuyense que conquistó a Sarmiento de La Banda
Recorrió numerosos clubes pero brilló en el "Profe" bandeño.
Los Toritos, Talleres GB, Tiro Federal de Rosario, Talleres de Córdoba, Unión de Beltrán, Sarmiento de La Banda, Güemes, Unión Santiago e Independiente de Fernández, entre otras instituciones lo vieron brillar.
Como muchos otros futbolistas añatuyenses, el Luis “Negro” Salto tuvo en Roque Leguizamon a uno de sus primeros formadores. “Todo empezó desde muy chicos entre los 8 o 9 años en Los Toritos de Telecom, donde fuimos dirigidos por Roque. Él fue muy importante para los que fuimos sus dirigidos por inculcarnos el futbol, la competencia y sobre todo el respeto hacia los compañeros y rivales de turno. Fuimos un equipo muy importante en sus tiempos y fuimos a jugar a muchas localidades vecinas y a la provincia de Córdoba, donde jugábamos torneos nacionales”.
Arrancó con 15 años jugando en Talleres General Belgrano. Sobre esa vivencia nos contó que “fui aprendiendo de muchos buenos jugadores como Oscar Leguizamon, “Cuchi” Herrera, “Afa” Reinoso y muchos más. Era chico y todo ese torneo me sirvió de mucha experiencia. Tengo recuerdos como el conocer a grandes futbolista y excelentes personas que al día de hoy esa amistad perdura a pesar del paso de los años”.
Con 18 años comenzó su carrera profesional y su historia personal con el futbol. “El primer club que jugué fue en Rosario, en Tiro Federal. Jugaba en la Liga Rosarina y después me fui a Talleres de Córdoba, donde hice las inferiores y llegué a jugar en la cuarta división de AFA. Después ya pase a jugar en La Pampa –en la localidad de Intendente Alvear-, luego en Tres Algarrobo de la provincia de Buenos Aires y luego de ello volví a mi Añatuya, donde fui nuevamente parte del club Talleres GB que jugó el Argentino C. De ese ese equipo muchos de los integrantes tuvieron la posibilidad de integrar planteles de la Liga Santiagueña”, contó.
Se define como un volante central de mucho empuje. “Siempre jugué de volante central porque fue el puesto en el que me desempeñaba mejor. Como jugador fui un jugador sacrificado y mi juego se caracterizaba más por el empuje. Era el que hacia el trabajo sucio como se dice en el futbol y con la pelota me defendí. Era un jugador correcto y rendidor”, dice entre risas.
Después del “Ferroviario” añatuyense le llegó la chance de jugar en el fútbol santiagueño. Jugó en Unión de Beltrán, Sarmiento de La Banda, Güemes, Unión Santiago e Independiente de Fernández. Con Sarmiento e Independiente tuvo la suerte de ascender al Federal B.
Cinco años en un mismo no es una casualidad. Marcó un camino y se metió en el corazón del club y de sus hinchas. Eso le pasó en Sarmiento de La Banda. “Sarmiento para mí fue el club donde pase mi mejor etapa como jugador. Ahí fui reconocido, querido y muy respetado. Fueron cinco años de alegría y donde pude salir campeón de la Liga Santiagueña, ascendimos al Federal B y jugué cuatro Argentino B con el club. Fue todo en la parte deportiva para mí”, contó.
Tanto andar el camino del fútbol lo hizo vivir innumerables experiencias y sumar muchas anécdotas. “Puedo decir que conocí infinidad de jugadores que jugaron profesionalmente y que los enfrente o tuve como compañeros. La anécdota que jamás voy a borrar es haber salido campeón con Sarmiento de La Banda. Con ese equipo ganamos el Argentino C y ascendimos a Federal B”.
“El futbol me dio amigos, compañeros y muchas vivencias hermosas. Conocí gran parte del país gracias al futbol. En esos momentos se ganaba plata pero no para hacer una diferencia económica ya que eso solo lo consiguen los profesionales”, dijo este trotamundos nacido en Añatuya.
Toda aventura deportiva se apoya en una familia. Para Luis Salto su familia es clave. “Mi gente fue importante en todo lo que viví como jugador. Estuvieron incondicionalmente conmigo brindándome su apoyo siempre. Que decir a ellos: a mis viejos solo palabras de agradecimiento porque sus palabras, consejos y apoyo incondicional fueron muy importantes para mí, que siempre le estaré agradecido a ellos, especialmente a mi mama Rosa Leguizamon y mi papa Julio Salto”, contó.
Creado:
29 marzo, 2020