Heladas en Santiago del Estero: ¿Un aliado inesperado para el campo?

Santiago del Estero se enfrenta a una semana de frío polar con mínimas bajo cero y heladas generalizadas. Si bien la ola de frío genera preocupación por la salud de la población, en el sector agropecuario se abre un debate sobre los posibles beneficios de estas bajas temperaturas, especialmente en la lucha contra plagas como la chicharrita del maíz y la langosta.

El Servicio Meteorológico Nacional ha pronosticado temperaturas de hasta -2°C en las mañanas de esta semana, con heladas que afectarán tanto zonas urbanas como rurales. Si bien el impacto directo en los cultivos de invierno, como el trigo y la cebada, podría ser un riesgo si las temperaturas son extremas y prolongadas, la atención del sector se centra en el efecto que este frío intenso podría tener sobre algunas de las plagas más dañinas para la producción de maíz.

La chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), vector del Spiroplasma kunkelii, ha causado estragos en la última campaña, provocando pérdidas millonarias y afectando seriamente la rentabilidad de los productores. Expertos agrónomos señalan que las heladas intensas y persistentes podrían reducir significativamente las poblaciones de este insecto, ya que la chicharrita es muy sensible a las bajas temperaturas y no sobreviven a condiciones de frío extremo. Un invierno riguroso podría contribuir a disminuir la presión de la plaga para la próxima campaña.

De manera similar, la langosta (Schistocerca cancellata), una amenaza latente que en años anteriores ha generado alertas sanitarias, también se ve afectada por el frío. Las temperaturas bajo cero y las heladas pueden impactar negativamente en los estadios inmaduros de la langosta, interrumpiendo su ciclo de vida y reduciendo las chances de grandes infestaciones.

Si bien es pronto para cuantificar el impacto real de esta ola polar en las poblaciones de plagas, la esperanza de los productores santiagueños es que el invierno crudo sirva como un «control natural» que alivie la presión de estas amenazas en la próxima temporada de siembra. La naturaleza, a veces, ofrece soluciones inesperadas a problemas complejos.

Mientras tanto, las autoridades meteorológicas recomiendan extremar las precauciones ante el frío intenso, especialmente para la población vulnerable. Sin embargo, el campo santiagueño, con la vista puesta en la próxima campaña, observa con una mezcla de cautela y expectativa este inusual descenso térmico. Solo el tiempo dirá si este frío polar, tan molesto para algunos, se convierte en un aliado para la agricultura local.