Importante reunión en el INTA de Rafaela para abordar el Achaparramiento del Maíz en regiones NOA, NEA y Centro
En una jornada crucial para la agricultura regional, el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Mandrille, encabezó una reunión en las instalaciones del INTA en la Ciudad de Rafaela. El encuentro congregó a representantes técnicos y autoridades de las provincias que conforman las regiones NOA, NEA y Centro, todas afectadas por el preocupante fenómeno del achaparramiento del maíz, causado por el agente vector chicharrita.
Acompañado por su equipo técnico, el Ministro Mandrille se sumergió en un diálogo franco y directo sobre la problemática que aqueja a estos territorios y que amenaza la estabilidad de uno de los cultivos más importantes de la región. La presencia del Secretario de Bioeconomía de la Nación, Ing. Fernando Vilella, y su equipo técnico, así como de autoridades del Banco de la Nación Argentina, subrayó la magnitud y urgencia del desafío.

Durante la reunión, cada provincia expuso la situación específica de la incidencia y severidad del achaparramiento del maíz hasta la fecha. Este intercambio de información y experiencias permitió la consolidación de un comité de crisis, en el cual las provincias participarán a través del Consejo Federal Fitosanitario (C.F.F). Además, se gestionó la solicitud de una línea crediticia especial destinada a paliar la crisis generada por esta situación.
El Ministro Mandrille destacó especialmente la situación crítica que enfrenta Santiago del Estero, con más de 800.000 hectáreas sembradas. Esta crisis no solo impacta en la cadena agrícola, sino que amenaza la ganadería mayor y menor, así como la producción lechera, evidenciando la necesidad de una visión integral que contemple toda la cadena agropecuaria.
En este contexto, el Ministro enfatizó la urgencia de brindar apoyo crediticio al sector. Las autoridades nacionales se comprometieron a ofrecer una respuesta ágil, con un tiempo de análisis estimado entre 7 y 10 días. Este compromiso representa un paso crucial en la lucha contra el achaparramiento del maíz y en la preservación de la seguridad alimentaria y económica de las regiones afectadas.





