Zamora impulsa el desarrollo del interior con obras estratégicas en Weisburd: agua, viviendas y pavimento para fortalecer el federalismo real
En una clara muestra del compromiso con el desarrollo equitativo y sostenido del interior provincial, el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, encabezó este lunes una importante jornada de inauguraciones y entregas en Weisburd, departamento Moreno, donde puso en marcha una nueva planta potabilizadora de agua, 2.200 metros de pavimento urbano y entregó 25 viviendas sociales a familias de distintos barrios de la localidad.
Este conjunto de obras es el reflejo de una gestión provincial planificada, eficiente y profundamente federal, que no solo prioriza la infraestructura, sino también el bienestar humano y la dignidad de las comunidades más postergadas del interior.
Acompañado por el vicegobernador Carlos Silva Neder, ministros y funcionarios del gabinete provincial, Zamora destacó el valor estratégico de cada obra inaugurada. La nueva planta potabilizadora, que beneficiará directamente a más de 3.500 habitantes, incluye dos módulos de tratamiento de 25.000 litros por hora, cisternas de gran capacidad, una red de distribución domiciliaria de 35.000 metros y 830 conexiones, además de un punto de carga para camiones cisterna que abastecerán a localidades cercanas.
Esta inversión en acceso al agua potable, en un contexto de crisis hídrica nacional y falta de apoyo desde el Gobierno central, reafirma el rol activo del Estado provincial para garantizar derechos básicos que aún siguen pendientes en vastas zonas del país.
Por otro lado, la entrega de 25 viviendas sociales, construidas con fondos provinciales a través del Ministerio de Desarrollo Social y con el acompañamiento de la comuna local, representa un nuevo paso en la política habitacional integral que distingue a la actual gestión. Las casas fueron distribuidas en los barrios Centro, Fortín, Bombonera, Nuevo, Estrella, Matadero y Sur, además del paraje Floresta, transformando vidas con soluciones concretas.
Asimismo, se habilitaron 2.200 metros de pavimento y 3.000 de enripiado, facilitando la conectividad y mejorando la circulación urbana, vital para el desarrollo económico, la educación y el acceso a la salud.
Durante su discurso, Zamora no dudó en subrayar el modelo de provincia en marcha, uno que dejó atrás décadas de postergación y dependencia. “Hoy Santiago del Estero ya no es la misma provincia de antes. Tenemos capacidad productiva, exportadora e infraestructura que nos permite pensar distinto”, afirmó. También criticó el centralismo porteño que históricamente ahogó al interior profundo, y llamó a profundizar la unidad, la solidaridad y la fe en el futuro colectivo.
En esa línea, reivindicó el rol del Estado como garante de la movilidad social ascendente, destacando la construcción en curso del edificio para la Escuela de Educación Especial Virgen de Fátima de Weisburd, como otra expresión del compromiso con la inclusión y el acceso a derechos fundamentales.
Las palabras del mandatario santiagueño no solo reflejan un análisis político profundo sobre el presente del país, sino que también reafirman que el verdadero federalismo no se declama, se construye con obras y gestión sostenida.
En un momento donde muchas provincias padecen el ajuste y el abandono, Santiago del Estero sigue apostando a un modelo de desarrollo con equidad territorial, planificación, solidaridad y presencia del Estado. La transformación del interior es palpable, y Weisburd es, hoy, un claro ejemplo de ello.
Creado:
9 junio, 2025