«Peteco Carabajal y una noche mágica en Cosquín: 50 años de música, emoción y ovación eterna»
Quinta Luna de Cosquín: Peteco Carabajal y un homenaje a sus 50 años de trayectoria
El Festival Nacional de Folklore de Cosquín tuvo una noche inolvidable con la presentación de Peteco Carabajal, quien celebró sus 50 años de carrera musical en la emblemática Plaza Próspero Molina. La quinta luna del festival se iluminó con la presencia del legendario artista santiagueño, quien estuvo acompañado por grandes figuras del folklore y por su inseparable amigo, el bailarín Juan Saavedra.
Un show cargado de historia y emoción
Minutos antes de las 2 de la madrugada, Peteco Carabajal subió al escenario luciendo un distinguido traje azul. La noche fue mágica desde el inicio, con un repertorio que combinó clásicos de su carrera con nuevas composiciones. En escena, estuvo respaldado por una banda de 10 músicos, entre ellos Raly Barrionuevo y los miembros de su dinastía musical: Roxana, Roberto y Demi Carabajal.
El show tuvo un desarrollo progresivo, iniciando con una interpretación pausada y emotiva que fue ganando intensidad con el paso de los minutos. Las chacareras comenzaron a encender el espíritu festivo del público, que no tardó en responder con aplausos y danzas improvisadas en los pasillos de la plaza. Las rondas de bailarines fueron sumándose al festejo, acompañadas por el retumbar de los bombos y la energía inconfundible de Saavedra.
Uno de los momentos más emocionantes de la noche llegó con la interpretación de «Las manos de mi madre», un clásico que resonó en los corazones de los presentes. La ejecución del violín por parte de Peteco fue otro punto culminante, desatando una ovación que demostró el amor y el respeto del público por su legado musical.
Reconocimientos y un cierre inolvidable
El reconocimiento a la trayectoria de Peteco Carabajal se hizo presente en el escenario cuando la Comisión Municipal de Folklore de Cosquín le entregó la «Luna de Platino» y el premio «Camin de Plata», la máxima distinción del festival. Estos galardones simbolizan el aporte invaluable del músico a la cultura nacional y su influencia en generaciones de artistas.
El cierre del show fue apoteósico. El público, completamente entregado a la magia del violinista bandeño, se rindió en una ovación unánime. La noche quedó grabada en la memoria de todos los presentes como un homenaje inolvidable a uno de los grandes referentes del folklore argentino.
Una noche de folklore y diversidad musical
La quinta luna de Cosquín también fue testigo de otras grandes presentaciones. La jornada comenzó con el show especial de La Callejera, que celebró su «10 años de Consagración» en el festival. Luego, la inconfundible voz de Suna Rocha cautivó a los asistentes con su estilo único.
El escenario también dio lugar a nuevas promesas del folklore. El Dúo Vocal Agosto y Quetzallí, ganadores del Pre Cosquín, ofrecieron una presentación llena de frescura y armonía. Asimismo, el Conjunto de Baile Folklórico Riveros Luna mostró su pasión por la danza en una actuación impecable.
Otra de las grandes apariciones de la noche fue la joven Candela Mazza, quien emocionó con su voz y su interpretación cargada de sentimiento. Por su parte, Lucía Ceresani demostró por qué es una de las artistas más destacadas del folklore actual.
El cierre de la jornada quedó en manos de Bersuit Vergarabat, que llevó su energía arrolladora y su fusión de folklore con otros géneros musicales, logrando una conexión especial con el público.
La quinta luna de Cosquín quedó marcada por el homenaje a Peteco Carabajal, pero también por la diversidad de propuestas artísticas que continúan enriqueciendo el folklore argentino. Un festival que, una vez más, demostró por qué es el más importante del país.
Creado:
30 enero, 2025