Educación y territorio: alumnos rurales viven una experiencia inédita en la Mesopotamia Santiagueña
Un grupo de alumnos de la Escuela Rural La Florida, del departamento Robles, iniciará este viernes 7 un viaje que marcará un hito en la educación rural santiagueña. Por primera vez, los niños recorrerán el corazón de la Mesopotamia Santiagueña para conocer las aguas del río Salado y encontrarse con sus pares de Villa Figueroa, en una propuesta que une aprendizaje, historia y sentido de pertenencia.
El proyecto, impulsado por el maestro y referente territorial Raúl Jorge Castillo, junto con la comisionada municipal de Villa Figueroa, Gabriela Gerez Bravo, busca fortalecer la identidad regional a través de la creación de un Turismo Educativo Regional que valore la geografía, la cultura y las raíces santiagueñas.
Castillo destacó la importancia de esta iniciativa:
“Es inédito que niños de la zona del río Dulce viajen a conocer el río Salado. Muchas veces los viajes de estudio se planifican fuera de la provincia, cuando nuestro propio territorio tiene una historia riquísima que merece ser recorrida y vivida”, señaló.
Por su parte, Gerez Bravo resaltó el valor patrimonial y religioso de Villa Figueroa, recordando que la región guarda una memoria de más de tres siglos:
“Aquí vivió la familia Paz y Figueroa, vinculada a Mama Antula, y los jesuitas dejaron una huella profunda en la zona del Salado. Recibir a los alumnos es un acto de memoria y de celebración de nuestra identidad”, expresó.
Durante el recorrido, los estudiantes visitarán Colonia El Simbolar y La Cañada, donde recorrerán el Museo Ferroviario y compartirán actividades culturales antes de llegar a su destino final. Allí se concretará un intercambio educativo con los niños de Villa Figueroa, que permitirá unir las memorias del Dulce y del Salado en una misma experiencia de aprendizaje.
Esta experiencia pionera en la Mesopotamia Santiagueña no solo fortalece los lazos entre escuelas rurales, sino que también invita a mirar con orgullo el territorio propio, reconociendo en cada paisaje, camino y río una parte esencial de la identidad santiagueña.





