Situación agrícola en Santiago del Estero: Desafíos y perspectivas para la nueva temporada
La provincia de Santiago del Estero ha sido testigo de un crecimiento significativo en el sector agrícola durante los últimos años. En el ciclo productivo 2022/23, la provincia alcanzó una producción récord de 4,5 millones de toneladas de maíz, lo que representa el 11% de la producción nacional. Este crecimiento se ha logrado gracias a una combinación de factores clave, como el aumento de la superficie sembrada y la adopción de tecnología avanzada en el campo. Asimismo, la provincia ha sido menos afectada por las inclemencias climáticas en comparación con otras regiones del país, lo que ha permitido obtener mejores rendimientos.
Sin embargo, a pesar de estos avances, el sector agrícola de Santiago del Estero enfrenta importantes desafíos.
La zona núcleo agrícola de la provincia, que incluye áreas estratégicas como Bandera y Quimilí, ha sido especialmente afectada por la sequía. Las lluvias, que se esperaban para salvar la producción de trigo, llegaron tarde y solo beneficiaron a una pequeña parte de la región. Como resultado, se estima una caída de alrededor de 500 mil toneladas en la producción de trigo, lo que representa un golpe significativo para el sector. Actualmente, el 80% de los suelos en la región núcleo siguen en estado de sequía, lo que limita severamente las perspectivas para otros cultivos como la soja y el maíz.
El clima extremo también ha jugado un papel crucial en la actual crisis agrícola. Durante este año 2024, Argentina ha experimentado olas de calor sin precedentes, con temperaturas que superaron los 40 grados Celsius en varias ocasiones. Estas condiciones han puesto en riesgo los cultivos, sometiéndolos a un estrés térmico severo y agravando los efectos de la sequía. A pesar del uso de tecnología avanzada y el esfuerzo por aumentar la superficie sembrada, la falta de agua sigue siendo el principal obstáculo para el éxito de esta temporada.
De cara a la nueva campaña agrícola, las perspectivas son mixtas. Por un lado, la provincia sigue siendo un actor clave en la producción nacional de maíz y otros cultivos, gracias a la incorporación de nuevas tecnologías y prácticas agrícolas más eficientes. No obstante, las condiciones climáticas extremas y la crisis hídrica en la región podrían limitar los rendimientos, poniendo en riesgo la estabilidad de la economía agrícola local. Además, los conflictos socioambientales derivados del desmonte y la necesidad de una mayor protección del medio ambiente añaden un nivel adicional de incertidumbre para el futuro.
En resumen, mientras Santiago del Estero ha demostrado ser un pilar importante en la producción agrícola del país, la combinación de factores climáticos adversos y la tensión entre el desarrollo productivo y la sostenibilidad presentan un escenario desafiante para la próxima temporada.
Creado:
18 octubre, 2024