Presidiario Cordobés lideraba una banda que estafó en casi $8 millones a una funcionaria judicial santiagueña
Operativo interprovincial, detenidos, prófugos y una compleja red delictiva que vació cuentas en minutos.
Una funcionaria judicial de Santiago del Estero fue víctima de una millonaria estafa bajo la modalidad de phishing, que terminó con casi $8.000.000 desaparecidos de su cuenta bancaria, su caja de ahorro sueldo y su tarjeta Naranja. La investigación, encabezada por la fiscal Celia Mussi, permitió desarticular gran parte de una organización criminal que operaba desde Córdoba, la provincia de Buenos Aires y, según los investigadores, era dirigida por un presidiario cordobés.
Una modalidad que sigue causando estragos
El phishing consiste en engañar a la víctima haciéndose pasar por entidades confiables —bancos, empresas o servicios digitales— para robar claves y acceder a información sensible. La funcionaria recibió un llamado supuestamente desde el departamento de Ciberseguridad de Mercado Pago. Del otro lado, una mujer le aseguró que tenía una deuda millonaria por compras de electrodomésticos realizadas en Buenos Aires.
La insistencia y el discurso articulado de la estafadora lograron su objetivo: en menos de cinco minutos obtuvo las credenciales del home banking de la víctima. Desde allí, la banda ejecutó transferencias y consumos que terminaron vaciando sus cuentas.
La ruta del dinero expuso a los implicados
Las primeras operaciones fueron enviadas a nombres puntuales: Julio César Córdoba, Florencia Suárez de Marchi y Oscar Hilario Suárez. A partir de allí comenzó un trayecto de redireccionamientos sucesivos hacia una red que, según la investigación, estaría conformada por al menos una decena de personas, la mayoría foráneos, con movimientos registrados en Córdoba y el conurbano bonaerense.
El juez de Control y Garantías, Rodolfo Améstegui, libró órdenes de detención para varios integrantes del grupo. De manera simultánea, la Policía coordinó con Delitos Económicos de Córdoba y fuerzas de Buenos Aires.
Cuatro detenidos y tres prófugos
En las últimas 72 horas cayó el núcleo operativo de la banda:
- Julio César Córdoba
- Axel Ignacio Quintero
- Vanesa Rosales
- Cynthia Sosa
Sin embargo, tres sospechosos lograron escapar antes de los operativos y ya son considerados prófugos. Se supo además que alrededor del presidiario —señalado como líder— actuaban compañeros de celda y presuntos familiares.
Tarjeta Naranja, en la mira
Un dato que llamó la atención de los investigadores es que todos los miembros identificados poseían tarjeta Naranja, la misma utilizada para los movimientos no autorizados. La víctima presentó denuncias penales y ante Defensa al Consumidor, cuestionando la falta de alertas internas que permitieron que sus cuentas fueran vaciadas sin ningún tipo de bloqueo preventivo.
Tecnología y allanamientos
El análisis de movimientos bancarios y telecomunicaciones fue clave. La “lluvia de pesos” detectada inmediatamente después del llamado permitió reconstruir con precisión el accionar de la banda y vincular a cada eslabón del circuito.
Con esa información, la Justicia ordenó siete allanamientos en distintas provincias. Aunque los montos fueron retirados rápidamente, los registros digitales permitieron identificar la ruta completa del dinero.
Estrategia en marcha
Mientras continúan los operativos, la fiscal Mussi y su equipo trabajan en nuevas medidas para dar con los prófugos, cuyos abogados ya comenzaron a solicitar eximiciones de prisión.
La causa está caratulada como:
“Oscar Hilario Suárez y otros, por presunto delito de estafa”.
La investigación sigue en curso y no se descartan nuevas detenciones. La Justicia santiagueña considera que se encuentra frente a una banda organizada con un nivel de logística y coordinación poco frecuente en la región.





