Dolor e impotencia en San José del Boquerón: despidieron con honores al teniente Ignacio Olivera
Con una mezcla de profundo dolor, orgullo y un sentimiento de impotencia que atraviesa a toda la comunidad, ayer fue despedido con honores militares el teniente Ignacio Olivera, el joven santiagueño que perdió la vida —según informaron fuentes oficiales— durante un entrenamiento de rutina en una base del Ejército Argentino.
Desde las primeras horas de la mañana, vecinos, familiares, camaradas y autoridades se congregaron en el cementerio local para darle el último adiós a quien no solo era considerado un militar ejemplar, sino también un hijo querido de esta tierra norteña. El féretro, cubierto por la bandera nacional, fue escoltado por efectivos del Ejército y recibió los honores correspondientes al rango que ostentaba.
La noticia de su fallecimiento generó una ola de consternación en San José del Boquerón y Alto Alegre, de donde era oriundo. La incredulidad y el pesar se reflejaban en cada rostro presente. «No solo despedimos a un militar ejemplar, sino a un hijo de esta tierra que llevó en alto nuestro nombre», expresaron vecinos entre lágrimas, en un acto que conjugó solemnidad con una tristeza imposible de disimular.
Ignacio era respetado no solo por su desempeño en el Ejército, sino también por su compromiso con su gente. Fue recordado como un joven humilde, siempre dispuesto a tender una mano, y profundamente orgulloso de sus raíces.
Compañeros del Comando 606 de Bahía Blanca —donde prestaba servicios— viajaron especialmente para estar presentes en la ceremonia. También se hicieron presentes camaradas provenientes de Córdoba y representantes de Gendarmería Nacional, quienes expresaron su pesar y acompañaron a la familia.
Las autoridades castrenses destacaron sus valores, su vocación de servicio y su inquebrantable sentido del deber. No obstante, en medio de los homenajes, se respiraba un aire de impotencia: ¿cómo explicar que una vida tan joven y prometedora se apague en un contexto que debía ser seguro? Esa pregunta resonaba sin respuesta entre quienes abrazaban a los padres de Ignacio en un intento de consuelo imposible.
El Ejército Argentino informó que se brindará apoyo institucional, emocional y logístico a los familiares del teniente Olivera. Sin embargo, el vacío que deja su partida es irreparable. En cada aplauso final, en cada lágrima silenciosa, se sintió el dolor de un pueblo entero que todavía no encuentra consuelo.
Creado:
8 mayo, 2025