Madre Quimilense corre maratones para reencontrarse con su hijo adoptado hace 26 años

Paula Liliana Salto, una valiente atleta nacida en Quimilí, Santiago del Estero, recorre maratones con un propósito extraordinario: encontrar a su hijo Sebastián, a quien dio en adopción hace 26 años. Su historia es un testimonio de resistencia y esperanza, reflejado en la camiseta que lleva en cada carrera con la frase: «Antes de llegar al cielo te encontraré».

Sebastián nació el 18 de octubre de 1988 a las 13:35 en el Hospital Durand, Buenos Aires. Desde hace 11 años, Paula ha estado corriendo maratones con la esperanza de que alguien reconozca los datos de su hijo, impresos en el frente de su camiseta. «No lo olvidé ningún día de mi vida. Tengo miedo de morirme y no encontrarlo, pero todavía tengo esperanzas», confesó Paula en una entrevista con TN.

La vida de Paula no ha sido fácil. A los 6 años perdió a su madre y fue criada por su abuela y su padre, quien tenía problemas con el alcohol. Tragedias adicionales la marcaron profundamente, incluyendo la muerte de uno de sus hermanos en un accidente. En su adolescencia, Paula fue víctima de abuso sexual y, buscando escapar de una vida de sufrimiento, se trasladó a Buenos Aires en busca de un futuro mejor.

En Buenos Aires, Paula enfrentó numerosas dificultades. Tras quedarse sin hogar, conoció a su pareja, con quien tuvo dos hijos. La relación, sin embargo, estuvo marcada por el maltrato psicológico y económico. En medio de esta situación de extrema pobreza y con un hijo pequeño, Paula dio a luz a Sebastián, enfrentando la dolorosa decisión de darlo en adopción.

Paula recuerda el momento del parto y la decisión de dejar a su hijo: «Esa noche yo no dejé de pensar en cómo matar a Sebastián y cómo matarme a mí. Pero apenas amaneció, lo dejé en la cuna y me fui». Después del nacimiento, una asistente social y la policía buscaron al bebé, pero la pareja de Paula mintió, firmando los papeles de adopción sin su consentimiento.

Con el tiempo, Paula comenzó una nueva vida y poco a poco, trató de sanar. Sin embargo, la incertidumbre sobre el paradero de Sebastián nunca la abandonó. Decidida a encontrarlo, Paula comenzó a correr maratones, llevando en su camiseta un mensaje de amor y búsqueda.

La idea de utilizar las carreras como plataforma para su búsqueda surgió tras una sugerencia de su psicóloga de empezar una actividad física para mejorar su bienestar. Desde entonces, Paula ha participado en numerosas carreras, utilizando cada una como una oportunidad para acercarse a Sebastián. «En cada carrera que yo tengo, es un paso más hacia Sebastián. Porque la gente me saca fotos, me preguntan, comparten. Me habla mucha gente y me dicen que no baje los brazos», afirmó Paula, quien ya ha ganado 37 medallas y dos podios.

«Siempre digo que son logros deportivos, pero mi primer puesto será el día que encuentre a mi querido Sebastián», declaró Paula. «Si hoy lo viera, le diría que lo amo y que lo amé desde el día que estaba dentro mío. Que lo dejé para protegerlo y que, en ese momento, no tenía opción. Las cosas suceden por algo y para mí encontrarlo a Sebastián sería mi mayor logro».

Además de su dedicación a las carreras, Paula trabaja como enfermera en el área de Maternidad, habiendo encontrado un propósito y un lugar donde siente que puede hacer una diferencia.

La historia de Paula Liliana Salto es un poderoso recordatorio de la fuerza y la esperanza que puede surgir incluso en las circunstancias más difíciles. Desde Quimilí, en Santiago del Estero, hasta cada maratón que corre, Paula continúa su incansable búsqueda, inspirada por el amor incondicional de una madre.