Bandera: Productores agropecuarios buscan el equilibrio entre producción y cuidado ambiental en medio de nuevos desafíos
La producción agropecuaria, una "industria a cielo abierto", sigue siendo vulnerable a la incertidumbre climática,
La radio local FM San Francisco recibió en sus estudios al ingeniero agrónomo Edmundo Ruveda quien brindó detalles sobre una importante reunión organizada por la Sociedad Rural, orientada a abordar el uso responsable de productos agroquímicos, especialmente los hormonales como el 2-4-D, que tienen impacto tanto en los cultivos vecinos como en la salud humana. La charla también puso en perspectiva los desafíos actuales que enfrenta el sector productivo de la región.
Cierre de un Ciclo de Concientización sobre Fitosanitarios
La reunión, que se llevará a cabo mañana a las 9:30 en el Predio de la Rural, es el colofón de una serie de encuentros iniciados en noviembre del año pasado. El ingeniero Ruveda explicó que el proceso comenzó con reuniones con vendedores de agroquímicos, donde se comprometieron a no comercializar la formulación de éster butílico. Posteriormente, se sumaron técnicos y se realizó un encuentro con el Ministerio de la Provincia en el marco de la Expo Rural.

El objetivo principal es «disminuir el impacto de las aplicaciones con ciertos productos, los hormonales, aquí en nuestra localidad». Para cerrar este ciclo, se contará con la presencia de Daniel Fada, un ingeniero agrónomo de 65 años, considerado una autoridad en el tema, con una vasta experiencia en el desarrollo de productos hormonales en una empresa multinacional. «Queríamos seguir con el marco de seriedad, que sea alguien con fundamentos para explicar», enfatizó Ruveda.
La charla está dirigida a socios de la Rural, ingenieros agrónomos, productores, pulverizadores, cooperativas y el Intendente de la Ciudad Jairo Colaneri, quien ha participado activamente en la iniciativa. La meta es «evacuar todas las dudas y dar un cierre a la iniciativa, con el objetivo de que vivamos todos un poco mejor y podamos convivir de manera más civilizada».
El ingeniero destacó la importancia de la participación de «todos los actores» para lograr un «pacto de caballeros, un convencimiento mutuo». Aunque la ley provincial prohíbe el uso de ciertos herbicidas en esta fecha (a partir del 1 de octubre), Ruveda señaló una mejora considerable en las prácticas. «Se ven algunos síntomas en algunos paraísos, pero hubo dos o tres incidentes, mucho menos. Hay una mejora importante», aseguró, comparando la situación con años anteriores donde el olor a agroquímicos invadía el pueblo.
Tecnología y Conciencia en el Uso de Envases Vacíos
La reunión de mañana también buscará acordar las «mejores prácticas» y comprender el funcionamiento de los productos para evitar problemas. Se abordará el rol de las «aplicaciones dirigidas», una nueva tecnología que permite reducir drásticamente el uso de fitosanitarios. «Hicimos una superficie importante y gastamos el 5%, o sea, se tiró un 95% menos producto», ejemplificó Ruveda, resaltando el «ganar-ganar» para el productor (ahorro económico), el ambiente y la sociedad en general.
Respecto al manejo de envases vacíos, si bien se ha mejorado el «triple lavado» por parte de los productores, aún queda camino por recorrer en la recolección y entrega en lugares seguros. La nueva reglamentación de AFIP/Arca obliga a los expendedores a registrar la venta de bidones, y la única forma de dar de baja ese stock legalmente es a través de un certificado de entrega en un centro de acopio. «Mi responsabilidad civil termina cuando yo entrego los bidones», aclaró Ruveda. Actualmente, se está construyendo un depósito específico cerca del Predio de la Unión Agrícola para facilitar esta tarea.
«Todos queremos un campo limpio, un ambiente ordenado», expresó el ingeniero, apelando al sentido común y al convencimiento más allá de la obligatoriedad. «Si no surge de un convencimiento, el rigor no alcanza», sentenció, haciendo hincapié en la importancia de un cambio cultural que comience desde casa.
La Resistencia del Cogollero: Un Nuevo Dolor de Cabeza para el Maíz
Además de los fitosanitarios, la entrevista abordó una preocupación creciente para los productores de maíz: la resistencia del «cogollero» (Spodoptera frugiperda), una plaga que ya presenta resistencia en Brasil y se ha detectado en Corrientes y Formosa, donde el maíz se siembra antes. «Todos los maíces tienen un evento biotecnológico que controla el cogollero… Es de esperar que haya un nivel de daño», advirtió Rubea.
Esta situación demandará un monitoreo constante y la aplicación de productos específicos, ya que el cogollero es la plaga número uno del maíz a nivel mundial y «es muy difícil de controlar porque la hembra pone 500 huevos por planta». El ingeniero señaló que una generación de agrónomos jóvenes, que ingresaron al ámbito profesional después del último evento de resistencia importante en 2013, deberán «trabajar un poco más» y estar preparados para este nuevo desafío.
Clima: La Gran Incertidumbre
Finalmente, Edmundo Ruveda abordó la persistente preocupación por el clima. La región necesita «250 milímetros en el perfil para arrancar una siembra con cierto nivel de seguridad», y actualmente se encuentra lejos de esa cifra. Aunque «tenemos tiempo» hasta mediados de diciembre o enero para la siembra, la ansiedad es palpable.
«Nosotros podemos manejar algunas variables: tener los lotes limpios, decidir la variedad, la fecha y densidad de siembra. El clima no lo vamos a manejar», reflexionó. La producción agropecuaria, una «industria a cielo abierto», sigue siendo vulnerable a la incertidumbre climática, pero la comunidad de Bandera demuestra una fuerte conciencia de que «estamos todos en el mismo barco» y la colaboración es clave para superar los desafíos.





