Los Juries: Andrea y Sabrina el sueño cumplido de dos maestras nacidas del esfuerzo
Hay historias que se escriben con sacrificio silencioso, constancia y una fe inquebrantable en la educación. Historias que nacen en el interior profundo, en la zona rural, dentro de familias humildes donde desde pequeñas se aprende el valor del trabajo, del estudio y de no bajar los brazos. Hoy, la comunidad de Los Juríes celebra con legítimo orgullo el logro de Andrea Reyes y Sabrina Villarreal, dos jóvenes que cumplieron el sueño de recibirse como Profesoras de Educación Inicial.
Ambas conocen de cerca lo que significa crecer con lo justo, enfrentar la distancia, la falta de recursos y la incertidumbre. Saben lo que es dejar el hogar para estudiar, extrañar a la familia y seguir adelante aun cuando muchas veces parecía no alcanzar. Por eso, este título representa mucho más que una carrera terminada: es la recompensa a años de perseverancia, sacrificio y amor por la vocación docente.


Andrea Reyes es oriunda de la localidad de El Cuadrado, donde cursó sus primeros estudios. Luego debió trasladarse a la ciudad de Los Juríes para continuar el nivel secundario, lejos de sus padres y de su lugar de origen. Más tarde, siguió el nivel superior en la ciudad de Añatuya, en el Instituto de Formación Docente Continua N° 1 “Monseñor Jorge Gottau”, donde durante cinco años sostuvo con esfuerzo y compromiso su camino formativo. Sus prácticas profesionales las realizó tanto en Añatuya como en Los Juríes, siendo recibida con calidez por las instituciones educativas locales. Andrea destaca el acompañamiento permanente de su familia y el apoyo del municipio, fundamentales para poder alcanzar su anhelo de convertirse en maestra.
Sabrina Villarreal también encarna una historia de lucha, amor y superación. Desde muy pequeña soñó con ser docente y, a pesar de los obstáculos, nunca renunció a ese anhelo. Su carrera estuvo atravesada por la maternidad, compartiendo cada etapa de su formación con sus hijos, quienes crecieron acompañándola día a día y se convirtieron en su mayor motor y fortaleza. Su experiencia refleja el valor del sacrificio, la constancia y la convicción de que la educación es un camino posible incluso en contextos difíciles.
Las historias de Andrea y Sabrina representan a muchas jóvenes del interior que, con esfuerzo y dignidad, apuestan a la educación como herramienta de transformación social. Son maestras que conocen la realidad de la zona rural, que saben lo que es vivir con poco y que llevarán al aula no solo conocimientos, sino también sensibilidad, compromiso y empatía. Un verdadero orgullo para Los Juríes y para toda la región.





