Fusilaron a un santiagueño en feroz ajuste de cuentas narco en Misiones
Tres disparos a quemarropa frente a su casa. La Justicia no descarta un vínculo directo con el millonario secuestro de 90 kilos de cocaína tras la caída de Kalenok. Conmoción y alarma policial.
Un episodio propio de una guerra narco sacudió anoche a Misiones y tuvo como protagonista a un santiagueño que fue fusilado por sicarios frente a su vivienda. La víctima recibió tres disparos y anoche permanecía internada en estado crítico, mientras los investigadores analizaban una posible represalia ligada al reciente decomiso de cocaína valuada en más de $1.000 millones.
La víctima fue identificada como Arturo Alejandro D., de 37 años, con domicilio en Pampa de los Guanacos, departamento Copo, Santiago del Estero. Según fuentes policiales, residía desde hacía un tiempo en el barrio A3-2, manzana 28, una zona considerada “pesada”, y se movía en Misiones junto a un grupo de chaqueños.
Ataque tipo sicariato
El ataque ocurrió antes de las 20, cuando dos sujetos descendieron de una motocicleta y, sin mediar palabra, abrieron fuego a quemarropa. Fueron tres disparos certeros: uno en la cabeza, otro en el tórax y un tercero en un brazo. El santiagueño cayó desplomado en un charco de sangre, ante la mirada atónita de vecinos.
Minutos después, fue asistido de urgencia y trasladado en un móvil policial al Hospital Madariaga, donde quedó internado en Terapia Intensiva, con serias probabilidades de ser intervenido quirúrgicamente.
Tras el brutal ataque, la Policía resguardó la escena, dio intervención a Policía Científica para las pericias y activó un operativo cerrojo para dar con los sicarios. En paralelo, personal de Investigaciones trabajaba sobre imágenes del sistema 911, con el objetivo de identificar la motocicleta utilizada y el arma empleada.
Sospechas y antecedentes
De acuerdo a voceros del caso, la víctima contaría con antecedentes penales y era investigada por hechos cometidos en Misiones y Paraguay, vinculados principalmente a contrabando y narcotráfico, en la zona de la Triple Frontera.
Anoche, en ámbitos policiales y judiciales, nadie descartaba que la balacera esté directamente relacionada con la reciente detención de Hugo Alejandro Kalenok, apresado con 90 kilos de cocaína tras una cinematográfica persecución entre Santiago del Estero y Chaco.
La pista Kalenok
Kalenok fue detenido la semana pasada luego de una alocada fuga de 270 kilómetros, que se inició en el departamento Copo. El sujeto detuvo su 4×4, entregó su DNI en un control policial y, de manera sorpresiva, aceleró a fondo.
En Monte Quemado, lejos de frenar, atropelló a dos gendarmes: uno de ellos terminó con fractura de brazo y debió ser hospitalizado. La persecución se extendió por casi tres horas, hasta Roque Sáenz Peña, Chaco, donde abandonó la camioneta e intentó escapar a pie por el monte. Fue reducido a unos 200 metros.
Un perro antinarcótico resultó clave: detectó la droga camuflada en bancos de cemento tipo jardín. En total, se secuestraron 90 kilos con 128 gramos de cocaína, fraccionados en 85 panes. La carga quedó al descubierto cuando uno de los bloques se dañó durante la fuga.
Actualmente, Kalenok se encuentra detenido en Santiago del Estero. Ya fue indagado y se negó a declarar sobre la droga, aunque rechazó haber embestido intencionalmente a los gendarmes, tal como figura en la imputación del juez federal Sebastián Argibay.
Alarma y guerra narco
Para los investigadores, el ataque contra el santiagueño no fue un hecho al azar. La modalidad, la precisión de los disparos y el contexto refuerzan la hipótesis de un ajuste de cuentas narco, en un escenario donde la caída de un cargamento millonario habría desatado represalias violentas.
Mientras la víctima lucha por su vida, la Policía avanza contrarreloj para identificar a los sicarios y esclarecer si los tiros disparados en Misiones son la primera respuesta sangrienta tras uno de los golpes al narcotráfico más importantes de los últimos tiempos en la región.





