Santiago del Estero: obras que marcan el rumbo de un modelo de inversión sostenida
El progreso no siempre se mide en cifras abstractas ni en anuncios aislados. Se mide en hechos concretos que transforman la vida cotidiana de la gente. En Santiago del Estero, el oficialismo ha decidido poner sobre la mesa cinco proyectos de infraestructura en plena ejecución, que no solo reflejan una política de inversión sostenida, sino también una visión de futuro para una provincia que hace tiempo dejó de ser “la cenicienta del norte” para convertirse en un actor central del NOA.
El Hospital de Clínicas de La Banda, con más de 17 mil metros cuadrados cubiertos y equipado con tecnología de última generación, es quizás el símbolo más contundente de esta transformación. No se trata únicamente de un nuevo centro de salud de alta complejidad, sino de un nodo estratégico donde se articularán la atención médica gratuita y de calidad con la formación de profesionales de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNSE. Salud y educación unidas en un mismo espacio: una inversión que trasciende la coyuntura y apuesta a décadas por venir.
A la par de la infraestructura sanitaria, la conectividad terrestre se abre paso con la ruta Sumampa – Sol de Julio – límite con Córdoba. Son 27 kilómetros de pavimento que acercan pueblos, integran regiones y abren puertas al desarrollo productivo. Una obra que la Nación desfinanció y que la provincia decidió reactivar con fondos propios. Una decisión política que habla del valor estratégico que se le asigna al territorio.
El Acueducto Simbol – Nueva Francia y la ampliación del servicio de agua potable en Pampa de los Guanacos son, por su parte, obras silenciosas pero decisivas. Agua para beber, agua para producir, agua como sinónimo de dignidad y desarrollo. Pocas inversiones tienen un impacto tan profundo en la vida de las comunidades como aquellas que garantizan este derecho esencial.
A ello se suma la reactivación de más de 3.500 viviendas en toda la provincia, desde Capital hasta Quimilí, de Las Termas a Selva. Una política habitacional que no solo da techo a miles de familias, sino que dinamiza la economía local, genera empleo y mueve el engranaje de la construcción.
Estas cinco obras –un hospital de vanguardia, una ruta estratégica, un acueducto vital, miles de viviendas y una red de agua potable– no son simples ladrillos ni caños enterrados: son pilares de un modelo de inversión pública que busca transformar la provincia con visión integral. Salud, educación, vivienda, comunicación y recursos hídricos: las bases del desarrollo humano y social.
La pregunta de fondo es si este modelo podrá sostenerse en el tiempo frente a la ausencia de acompañamiento nacional. Lo cierto es que, con recursos propios y decisión política, Santiago del Estero muestra que el progreso es posible incluso en contextos adversos.
En tiempos donde las obras públicas suelen ser vistas como gasto y no como inversión, Santiago apuesta a lo contrario: a construir futuro. Y el futuro, aquí, ya empezó a tomar forma en cemento, acero y agua que fluye para cambiar la vida de miles de santiagueños.
Creado:
14 septiembre, 2025