La Iglesia y su entrega en la Semana Santa: Un servicio humilde y profundo
En esta significativa fecha de la Pascua, la Iglesia Católica se vuelca una vez más a recordar y revivir los momentos cruciales de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Este Jueves Santo, en particular, nos invita a reflexionar sobre la profunda entrega de Jesús y el legado de servicio que dejó a sus discípulos y, por extensión, a toda la humanidad.
La celebración de la Última Cena, que conmemoramos hoy, no es solo un recuerdo de un evento histórico, sino la institución misma de la Eucaristía, el sacramento central de nuestra fe. En el pan y el vino consagrados, reconocemos el cuerpo y la sangre de Cristo, un acto de amor infinito que se renueva en cada misa, fortaleciendo nuestra comunión con Dios y entre nosotros.
Dentro de esta celebración, el rito del lavado de pies adquiere una relevancia especial. Este gesto, realizado por Jesús a sus discípulos, trasciende la mera acción de limpiar los pies cansados. Es una poderosa lección de humildad, servicio y amor fraterno. Al inclinarse ante sus seguidores, Jesús nos muestra que la grandeza reside en la capacidad de servir a los demás, de ponernos al nivel de los más necesitados y de practicar la igualdad y el perdón.
En este contexto, la figura del Cardenal Vicente Bokalic, Arzobispo de Santiago del Estero, resuena con un significado particular. Su decisión de llevar a cabo el rito del lavado de pies en el Centro Integral de Salud Banda (CISB) es un testimonio elocuente de la Iglesia que sale al encuentro del sufrimiento y el dolor. Sus palabras, «Estaré en este lugar de sufrimiento y dolor para darles la bendición», reflejan la esencia del mensaje de Jesús: estar cerca de quienes más lo necesitan, ofrecer consuelo y esperanza en medio de la dificultad.
La presencia del Cardenal Bokalic en un espacio como el CISB, donde la fragilidad humana se manifiesta de manera palpable, subraya la misión de la Iglesia de ser un faro de esperanza y un agente de sanación integral. Al realizar el lavatorio de pies a pacientes y personal de salud, el Cardenal actualiza el mensaje de Jesús, recordándonos que el servicio no conoce límites y que la bendición de Dios se derrama especialmente sobre aquellos que sufren.
Asimismo, su compromiso de presidir el mismo ritual por la noche en la Parroquia de Lourdes demuestra la universalidad de este mensaje, que debe resonar en todos los ámbitos de la comunidad.
En este Jueves Santo, la Iglesia nos invita a contemplar la inmensidad del amor de Dios manifestado en la entrega de su Hijo. El lavatorio de pies, replicado por sacerdotes en todo el mundo, nos desafía a vivir con un espíritu de servicio humilde y generoso, siguiendo el ejemplo de Jesús. La acción del Cardenal Bokalic en el CISB es un claro ejemplo de cómo la Iglesia se hace presente en los lugares de dolor, llevando consuelo y la bendición de Dios. Que este Jueves Santo nos inspire a todos a vivir con mayor humildad, a servir a nuestros hermanos y a recordar el profundo significado del amor redentor de Cristo.
Creado:
17 abril, 2025