Luss Salatino: Una bióloga marina santiagueña haciendo patria en la Antártida
Un sueño hecho realidad
Con solo 27 años, María Luss Salatino ha hecho realidad su sueño de trabajar como bióloga marina en la Antártida. Egresada hace poco de la Universidad Nacional del Comahue en Río Negro, Luss se embarcó en una aventura que la llevó a recorrer miles de kilómetros desde su Santiago del Estero natal para llegar al continente blanco.
Un viaje desafiante
La travesía comenzó en la Brigada Aérea «El Palomar» en Buenos Aires, donde Luss abordó un avión Hércules con destino a Río Gallegos. Desde allí, cruzó hacia la Antártida aterrizando en la base Eduardo Frei de Chile. El último tramo lo completó en barco y botes hasta llegar a la base Carlini, su nuevo hogar por los próximos trece meses.
Adaptándose a un nuevo mundo
La vida en la Antártida es muy diferente a la del continente. Las temperaturas extremas, que alcanzan hasta -18 grados centígrados con una sensación térmica de -30, las pocas horas de luz y el viento constante son solo algunos de los desafíos a los que Luss debe enfrentarse a diario. A esto se suma la dieta, que carece de frutas y verduras frescas y se basa en enlatados, conservas y carnes congeladas.
Contribuyendo a la ciencia
A pesar de las dificultades, Luss se siente afortunada de poder vivir y trabajar en este lugar único. Como bióloga marina, su misión es realizar trabajo de campo y tareas para contribuir a diferentes investigaciones científicas.
Ella y su colega, una bióloga de Neuquén, son responsables de tomar muestras de agua, fitoplancton, zooplancton y realizar censos de aves y mamíferos marinos. También recopilan datos sobre variables físico-químicas y ascensos costeros de mamíferos marinos como focas, lobos y elefantes.
Un laboratorio natural
La base Carlini, donde reside Luss, es considerada un «laboratorio natural» debido a su rica biodiversidad y a las condiciones extremas que la convierten en un lugar ideal para estudiar el impacto del cambio climático.
La importancia de la investigación en la Antártida
Las investigaciones que se realizan en la Antártida son de vital importancia para comprender el funcionamiento del planeta y los efectos del cambio climático. Los glaciares y las capas de hielo de la Antártida actúan como reguladores del clima, reflejando la luz solar y evitando el sobrecalentamiento global.
Además, los mares antárticos absorben grandes cantidades de dióxido de carbono, lo que ayuda a mitigar los efectos del cambio climático. Sin embargo, el derretimiento acelerado de los glaciares y la pérdida de capas de hielo debido al cambio climático global, contribuyen al aumento del nivel del mar a nivel mundial.
Un mensaje de esperanza
Luss considera que estar en la Antártida es una forma de afirmar la soberanía argentina en este territorio. «La ciencia es soberanía y sin ella no hay futuro», afirma.
Su historia es un ejemplo de perseverancia y pasión por la ciencia. Luss Salatino nos inspira a perseguir nuestros sueños y a trabajar por un futuro mejor para nuestro planeta.
Creado:
23 junio, 2024