“Vino y Se Fue”: Un Emprendimiento que Brinda Esperanza en Tiempos de Crisis en Bandera
“Vino y Se Fue” no solo es un lugar para adquirir vino, sino que representa un modelo de resiliencia en la comunidad de Bandera.
En medio de la adversidad económica que atraviesa el país, surgen iniciativas privadas que no solo desafían la crisis, sino que también apuestan al crecimiento y desarrollo local. Uno de estos emprendimientos es la vinoteca “Vino y Se Fue”, ubicada en plena Avenida San Martín, en la primera cuadra del centro de la ciudad de Bandera.
Con un ambiente acogedor y un diseño que atrae a los amantes del buen vino, “Vino y Se Fue” se ha convertido en un destino imperdible para quienes buscan una amplia variedad de cepas y licores de calidad. El local ofrece una selección que abarca desde vinos de alta gama hasta opciones intermedias, todas adaptadas a diferentes gustos y presupuestos.
Entre los destacados de su estantería se encuentran vinos de la reconocida bodega Don Bosco, como el “Conejo Verde”, “Prófugo” y “El Gordo de la Motoneta”, todos con historia y carácter. También se suma a la propuesta “El Lorenzo”, un vino producido por la bodega de Marcelo Tinelli, que lleva el nombre del hijo del famoso productor y conductor de televisión.
Además, la oferta se enriquece con vinos provenientes de bodegas salteñas y catamarqueñas, que completan un catálogo diverso y atractivo. “Queremos que cada cliente sienta que aquí hay algo especial, independientemente de su presupuesto”, señala la peopietaria de la vinoteca, quien ha dedicado su esfuerzo a curar una selección que promueva tanto pequeños productores como reconocidas marcas.
“Vino y Se Fue” no solo es un lugar para adquirir vino, sino que representa un modelo de resiliencia en la comunidad de Bandera. En tiempos donde muchos negocios optan por cerrar, este emprendimiento se erige como un símbolo de esperanza y crecimiento, ofreciendo un espacio donde la cultura del vino se celebra y se comparte.
La vinoteca se perfila como un punto de encuentro para los amantes del vino y aquellos que buscan descubrir nuevas experiencias sensoriales. “Queremos ser parte de la vida social de Bandera, organizando catas y eventos que fomenten la cultura vitivinícola”, añade la propietaria, enfatizando su compromiso con la comunidad.
A medida que la ciudad enfrenta desafíos, “Vino y Se Fue” se posiciona como un ejemplo de cómo la pasión y la dedicación pueden abrir nuevas oportunidades, convirtiéndose en un faro de innovación y creatividad en el corazón de Bandera.
