Santiago del Estero se destaca en un país donde cae la inversión educativa
En un contexto nacional marcado por un fuerte retroceso en la inversión educativa, un reciente informe de Argentinos por la Educación expone un dato que rompe la tendencia general: Santiago del Estero es una de las pocas provincias que logró aumentar su presupuesto real en Educación y Cultura durante 2024, en un escenario en el que 21 de las 24 jurisdicciones del país redujeron sus recursos para el sector.
La caída sostenida de la inversión educativa en los últimos diez años afecta a casi todo el país. De acuerdo con el análisis, 19 provincias hoy destinan menos recursos reales a educación que en 2014, y los salarios docentes, en la gran mayoría, se ubican muy por debajo de los niveles de hace una década. Sin embargo, dentro de ese panorama crítico, Santiago del Estero aparece entre las tres provincias que no solo evitaron el recorte, sino que lograron absorber parte del impacto de la eliminación del FONID, un desafío que otras jurisdicciones no pudieron afrontar sin reducir infraestructura o programas escolares.
Santiago del Estero, excepción en el NOA
La región del NOA mostró caída del gasto educativo en todas sus provincias en 2024, excepto en Santiago del Estero, que no solo sostuvo la inversión sino que alcanzó uno de los niveles más altos de proporción del gasto destinado a Educación y Cultura: cerca del 31% del presupuesto total, compartiendo este liderazgo regional con Salta.
Además, el informe subraya un dato relevante:
Santiago del Estero es la única provincia del NOA donde los salarios docentes reales son superiores a los de 2014, convirtiéndose así en una referencia nacional en términos de protección del poder adquisitivo del sector.
A nivel país, solo otras dos provincias —Chaco y Río Negro— lograron ese desempeño.
Un esfuerzo sostenido en un contexto adverso
Mientras la mayoría de los distritos ajustó el gasto educativo incluso por encima del recorte general del gasto público, Santiago del Estero fue una de las pocas que priorizó mantener la inversión, reconociendo que la educación “no es un gasto, sino una política estratégica”.
La capacidad de la provincia para compensar la eliminación del FONID, evitar la caída del gasto real y preservar salarios docentes por encima de los niveles de hace una década muestra una decisión política clara en medio de un escenario nacional de alta inflación, pérdida de ingresos y deterioro estructural del sistema educativo.
Un contraste que resalta la importancia de la educación
En tiempos en los que la Argentina destina apenas 3,84% del PBI a educación, lejos del 6% que establece la ley, el caso santiagueño demuestra que, aun con restricciones fiscales, es posible sostener una política educativa estable cuando existe voluntad de priorizarla.
Los especialistas coinciden en que los próximos años serán decisivos para recomponer salarios docentes, fortalecer programas escolares y recuperar la capacidad de inversión. En ese contexto, la experiencia de Santiago del Estero surge como un modelo de resiliencia y compromiso con el sistema educativo, que podría servir de referencia para otros distritos.





