Santiago del Estero, un ejemplo de transformación en tiempos difíciles
El gobernador lo expresó con claridad: “Ya no somos aquella provincia que en los años 90 era considerada inviable. Hoy, Santiago del Estero es la sexta provincia con balanza comercial positiva. Esto significa que aportamos más dólares al país de los que consumimos”
Santiago del Estero se encuentra en una etapa de profunda transformación, marcada por la capacidad de gestión y visión estratégica del gobierno provincial liderado por Gerardo Zamora. En un contexto nacional adverso, donde el ajuste de recursos y la paralización de obras afectan a las provincias, Santiago del Estero ha demostrado que el orden administrativo, la eficiencia en el uso de los recursos y un compromiso genuino con el desarrollo inclusivo pueden convertir las adverbio
Un ejemplo claro de esto es Pozo del Toba, una localidad del interior profundo donde el gobernador inauguró obras esenciales, como un centro de salud que mejorará el acceso a servicios médicos para los habitantes. Además, se comprometió a estudiar la ampliación de aulas para la escuela primaria y la pavimentación de los 10 kilómetros que conectan.
Zamora no solo se enfoca en infraestructura. Con una política centrada en la educación como herramienta igualadora, se están construyendo escuelas y mejorando los servicios básicos en lugares donde históricamente las inversiones habían sido escasas. Estas acciones son fundamentales para generar oportunidades igualitarias y permitir que el talento y la capacidad de los santiagueños brillen sin importar su lugar de origen.
El gobernador lo expresó con claridad: “Ya no somos aquella provincia que en los años 90 era considerada inviable. Hoy, Santiago del Estero es la sexta provincia con balanza comercial positiva. Esto significa que aportamos más dólares al país de los que consumimos”. Este cambio no es casualidad, sino el resultado de un modelo de gestión que ha priorizado la inversión en infraestructura, energía, agua potable y caminos, sentando las bases para un futuro prometedor.
Además de Pozo del Toba, localidades como Añatuya, Monte Quemado, Tintina y Frías también están experimentando los beneficios de estas políticas. Desde la construcción de nuevos hospitales hasta proyectos de riego y electrificación rural, cada obra representa una apuesta por el progreso de la provincia y su gente.
Sin embargo, este desarrollo no está exento de desafíos. Zamora destacó que la centralización de los recursos en la Nación sigue siendo un obstáculo para el pleno desarrollo de las provincias. “La Nación es una entelequia; las provincias somos el país”, afirmó, subrayando la importancia del federalismo como herramienta para garantizar una redistribución más justa y equitativa de los recursos.
El progreso de Santiago del Estero es una lección para el país: con liderazgo, planificación y un compromiso con la igualdad, es posible superar incluso los contextos más difíciles. Este modelo de gestión no solo beneficia a los santiagueños, sino que también envía un mensaje al resto de Argentina sobre la importancia de fortalecer a las provincias como motores de desarrollo.
Santiago del Estero está demostrando que, con esfuerzo, visión y unidad, el interior profundo puede dejar de ser una zona relegada para convertirse en un pilar del futuro del país. Esta provincia nos invita a soñar con una Argentina más federal, más justa y con igualdad de oportunidades para todos.
Creado:
25 noviembre, 2024