«Pai» porteño viola a nena de 12 años en Lugones, lo detienen y le saltan dos denuncias más del 2019
En audiencia, ofreció $ 5.000.000. Su ocaso desnudó maltratos, insultos y hasta amenazas. Los padres de la menor, aterrados por el ayer y el mañana. La jueza Gladys Lami dictó su preventiva.
La víctima tiene hoy 13, pero desde los 12 habría sido abusada. Bien cerca, pero distante en protección, el porteño empleaba a la familia de la pequeña en trabajos de escasa remuneración.
Una niña muy humilde fue vejada entre los 12 y 13 años y la Justicia de Añatuya, General Taboada, dictó prisión preventiva a un pai, chofer de ambulancia de la Posta Sanitaria y/o comerciante apodado «Juana», cuya defensa ofreció un resarcimiento de $ 5.000.000 para desactivar la «bomba» penal.
La historia estalló en agosto. Una nena fue trasladada a la Posta Sanitaria de Lugones, Avellaneda, distante 116 kilómetros de la ciudad capital.
Como delataba un cuadro de hemorragia e incontinencia, la derivaron al Hospital de Garza, Sarmiento, y un médico alertó que todo dejaba entrever un caso de abuso sexual.
Oriundo de Buenos Aires
Así, fue interpuesta la denuncia y la fiscal, Alejandra Sobrero, desandó la vida de la menor. De «bienvenida», apresó a «Juana» (J.C.M., de 59 años), un «todista» que arribó años atrás de Buenos Aires y copó el pueblo en base a una personalidad dominante y recursos económicos.
Al ser abordada por psicólogos, la víctima señaló tímidamente que su padre llevó a la casa al sujeto. Con ello, reveló que toda la familia provenía de Villa Mailín, Avellaneda, persuadida por «Juana» con versos de un mejor pasar y una casita social.
En el día a día, «Juana» empleaba al padre de la menor como changarín; a su esposa, para los quehaceres hogareños; a los hermanitos (algunos, indocumentados) para que le junten botellas para su comercio de todo suelto. Y a la víctima, para saciar sus bajos instintos.
Era tal el dominio sobre la familia, que se ganaba el cariño de los chiquitos, encandilándolos y cediéndoles la TV, a modo de entretenimiento; también mucha música.
La batalla judicial
Ahora, la fiscal Sobrero (foto) acudió a audiencia. La querella fue representada por el abogado Fabián Nieto; la defensa, por Alfredo Galeano, y el Ministerio Pupilar, por Andrea Blinder.
Sobrero atacó la «médula» penal, al subrayar el durísimo informe forense, sin dejar margen a eventual duda alguna: abuso sexual con acceso carnal por ambas vías.
A su turno, la defensa habría señalado que el cuadro de la menor quizá sea consecuencia de un panorama de salud adverso, por factores ajenos a su cliente. Ahondó que su debacle y «caída» tal vez sea resultante de un presente político adverso en Lugones.
No es todo. También habría ofrecido $ 5.000.000 a la familia de la menor, sin que la semántica luciera contundente: los especialistas sostienen que representaría un gesto, una voluntad en pos de reparar un daño, aún en introducción de una investigación que invariablemente recalará en juicio en el 2026.
Resolución implacable
Después de analizar los fundamentos de uno y otro, la jueza de Control y Garantías, Gladys Liliana Lami, selló el futuro inmediato del «pai», al refrendar su prisión preventiva por supuesto «abuso sexual con acceso carnal reiterado».
Con ello, Sobrero obtuvo tiempo vital y preciado, para profundizar el proceso. La esperan, un socioambiental, pericias psicológicas, más testimoniales y descartar, o no, otros posibles abusos sexuales.
Vale resaltar que eran seis hermanitos, entre ellos una nena de 9 años, a quien también «Juana» acostumbraba llevar de paseo en su camioneta, mientras el resto de la familia trabajaba por unas pocas monedas.
«Te vas a quedar sin familia», habría amenazado, desbocado, al padre de la víctima
Doblegado por la denuncia y la reacción adversa del escándalo, el «pai» se habría presentado en la casa y advirtió al padre de la víctima: «Te vas a quedar sin familia»… No es todo, trascendió que ofreció también $ 5.000 a la madre de la pequeña.
Antes de su detención, el porteño conducía una ambulancia de la Posta Sanitaria. Con el vehículo en desperfecto, ahora solo trabajaba en la posta. Como sea, también ascendía a su camioneta y recorría la región para vender productos de limpieza.
Su mundo luce sombrío. Esposado y encerrado en un organismo policial; por su parte, a la defensa le queda apelar, aguardar unos meses y acudir a la Cámara de Apelaciones. Pero, hay solo tres meses y medio para que expire el presente período y llegará el receso.
Hoy, todo pasó a segundo plano. Se encuentra privado de la libertad y a la fiscal no parece temblarle el pulso, resuelta en buscar más, ya que todo emerge como una torcida «Caja de Pandora».
El pasado regresa
Por lo pronto, acaban de reactivarse otras dos denuncias por abuso sexual, según denuncias del año 2019: los voceros adelantaron que las presuntas víctimas eran una mujer adulta y una menor.
En esencia, manifestaron que habrían sido atacadas por el mismo individuo, pero para mayores certezas nadie descarta que las fiscales tomen nuevos testimonios.
Fuente: El Liberal
Creado:
19 septiembre, 2025