Quimilí: denuncian presunta “defraudación” con venta de casa valuada en el 2010 en U$S 250.000

De acuerdo con la denuncia que impulsa el abogado Jorge Navarro, su representado, un agricultor, compró una propiedad en julio del 2010. La operación fue concertada en U$S 250.000. “Se tradujo en un precio convenido en pagadero en tres partes, una tercera a la firma del boleto de compraventa, otra tercera parte en diciembre de ese año y la última cuota en Julio de 2.011, la cual tenía una cláusula de actualización a valor soja”, precisó Navarro.

“La primera entrega a la firma del boleto se realizó en efectivo y las otras dos cuotas en cheques a nombre del suscripto. Este detalle no es menor y constituye el meollo del accionar delictivo de los denunciados”, resaltó el abogado.

Versión del denunciante

Se sabe que antes del vencimiento de la última cuota, el vendedor habría solicitado que le cambiase en cuatro partes un cheque entregado por U$S 70.000, para negociarlos en el mercado cambiario.
El comprador habría aceptado, “sin ningún recibo o comprobante, dada la relación de amistad”. El letrado precisó que “el ardid estafatorio de los denunciados radica en el hecho de que ese cambio de cheques fue usado en contra del infrascrito para sostener un incumplimiento de contrato inexistente”.

Profundizó. Cuando el comprador requirió la escritura, ante el no y silencio en los vendedores, “llevó a mi cliente a iniciar un pago por consignación, en razón de que estuvo más de un año solicitando la escritura y nunca se la firmaron ni le dieron el recibo cancelatorio. Al momento de intentar un juicio de escrituración, como esa cuota era actualizable, el valor no coincidía con el original, esto en razón del tiempo que pasó el suscripto solicitando a los denunciados escriturar”.

Presunta negativa

Rápido, los acusados habrían respondido a la demanda “negando el pago, pero hasta ese momento nunca antes habían reclamado ninguna deuda. El único que les reclamaba la escritura era mi cliente”.

Ahora, los denunciados reclaman e instan a la “resolución del contrato, por un supuesto incumplimiento que no existió por parte del compareciente”. Ni piden pago alguno, sino que les sea reintegrada la vivienda.
La denuncia ingresó ya en la Fiscalía y sería investigada por Luciana Jacobo.

Fuente: El Liberal