Inauguran dos centros para la recuperación de jóvenes con adicciones: un paso firme hacia la inclusión y la esperanza
En un contexto donde las adicciones se han convertido en una de las problemáticas sociales más urgentes de nuestro tiempo, el Gobierno de la provincia de Santiago del Estero, en articulación con la Iglesia Católica, dio un paso clave en la lucha por la inclusión y la dignidad de los sectores más vulnerables. Esta semana fueron formalmente inaugurados dos nuevos espacios de contención y acompañamiento para jóvenes en situación de consumo problemático: la Casa Convivencial “Granja Señor de los Milagros de Mailín”, en el barrio Saint Germain de la Capital, y el Centro Barrial “Madre del Puente Carretero”, ubicado en Ruta 1 y calle 5 del barrio El Cruce, en La Banda.
Ambos centros forman parte del movimiento nacional Familia Grande Hogar de Cristo, que impulsa una modalidad de tratamiento comunitario centrada en el amor, la fe y la reinserción social. El abordaje integral incluye acompañamiento espiritual, asistencia terapéutica, talleres de formación y un modelo de convivencia que permite a los jóvenes salir del círculo de exclusión.
Durante la ceremonia, el gobernador Gerardo Zamora destacó el valor de estos espacios que, según sus palabras, “no son solo ladrillos sobre un terreno, sino hogares donde se construyen nuevos futuros a través de la fe, la solidaridad y sobre todo, el amor”. En su discurso, citó al Papa Francisco, quien definió a las adicciones como “la nueva esclavitud de nuestro tiempo”, y advirtió que detrás de cada joven que cae en las drogas, hay una persona quebrada, una familia herida y una sociedad que no puede mirar hacia otro lado.
“Estado e Iglesia podemos trabajar juntos. Esta es una forma de demostrarlo, de construir vínculos, de construir comunidad”, subrayó Zamora, comprometido en continuar acompañando esta lucha, que muchas veces es silenciosa pero profundamente transformadora.
El acto contó con la presencia del arzobispo de Santiago del Estero, cardenal Vicente Bokalic; el padre José “Pepe” Di Paola, presidente de la Federación de Centros Barriales; y Cristian Viscardi, coordinador nacional de la Pastoral de Adicciones, entre otros referentes religiosos.
Más tarde, ya en la ciudad de La Banda, se realizó el descubrimiento de placa en el nuevo centro barrial, donde el padre Di Paola elogió la sensibilidad del gobierno provincial: “Nunca pensamos que iba a ser tan lindo y tan especial este lugar. Pensábamos en un espacio cualquiera, pero esto supera cualquier expectativa. Es una muestra concreta de compromiso con los chicos de los barrios más pobres”.
El abordaje de las adicciones requiere mucho más que tratamientos médicos: exige presencia del Estado, compromiso de la comunidad y contención emocional y espiritual. En tiempos donde el individualismo amenaza con volverse norma, estas acciones se erigen como faros de esperanza. Y recuerdan que nadie se salva solo.
Los nuevos centros no solo representan infraestructura, sino la firme decisión de tender la mano a quienes más lo necesitan. Porque como bien se dijo en el acto, “cada joven recuperado es una vida ganada para todos”.
Creado:
21 junio, 2025