Padres e hijo unidos por la misma pasión: ser bomberos voluntarios

Las historia son comunes entre Hugo Quinteros y Fernanda Córdoba, matrimonio que habita en el popular barrio Luján de Selva, ambos recuerdan una situación vecinal que marcó su historia en como bomberos voluntarios.

Fernanda nos relata el suceso: “un día estábamos sentados tomando mate cuando vimos que todos corrían de aquí para allá y no sabíamos que pasaba. Ahí nos enteramos que a un vecino se le prendía fuego la vivienda, entre todos nos pusimos ayudar a fuerza de baldes de agua pudimos sofocar el fuego y el agradecimiento de los dueños de la vivienda para con todos es lo que nos hace mirar de otra manera la situación”.

Así es que cuando se enteraron que se iba a formar el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Selva acudieron sin pensar a las reuniones y comenzó la formación, capacitación lo que los llevó a formar hace ya 12 años parte del plantel.

En ese devenir nos relatan que “nos perdimos muchas fechas importantes de celebraciones y momentos con la familia, solíamos salir los dos a los operativos dejando a nuestro hijo de en ese entonces un año y medio a cargo de sus hermanos mayores; pero ellos sabían que sus padre iban a realizar una actividad en bien de las personas” manifestaba Fernanda emocionada.

Hugo, “Toro” como lo conocemos en Selva nos acotaba “con el tiempo como todo padre uno anhela que sus hijos sigan sus pasos y pudimos incorporar a Gabriel y hoy somos tres de la familia que formamos parte de nuestro querido cuartel”.

A su turno Gabriel (23) también nos contaba que “siempre tuvo la intención” y de a poco fue involucrándose colaborando como mozo en las cenas organizadas por bomberos, hasta que llego su momento. “Me faltaba ese empujoncito nomas, hasta que llego la fecha en que nos presentamos un grupo numeroso de los cuales quedamos 2 y de allí ya son 2 años que formo parte del cuerpo de bomberos” nos decía Gabrie y acotaba “Siento mucho orgullo por mis viejos y felicidad porque ellos me dieron el ejemplo para aportar a la sociedad de manera productiva y vemos en la gente la reciprocidad por el servicio brindado”.