En la EFA Avellaneda lograron un 95 % de participación virtual del alumnado
La educación en alternancia tradicional ha facilitado el vínculo entre docentes y alumnos.
La pandemia persiste y ha cruzado todos los ámbitos de la vida, incluyendo a la educación escolar. Sur Santiagueño dialogó con Paulo Otrera, rector de la EFA Avellaneda, sobre el impacto de las restricciones en dicho establecimiento.
Lo primero que señaló Otrera fue “Aquí vamos extrañando como todos, parte de la vida anterior a la pandemia. En este tiempo se ha venido trabajando con las familias, acercándonos a ellos adoptando todas las medidas preventivas y logramos un contacto permanente con las familias de los chicos, a través de referentes por zonas”.
Estas prácticas llevaron a lograr un 95 % de participación de los alumnos, según las estadísticas propias. “Nuestra pedagogía nos ha permitido durante 50 años transitar esta modalidad de educación en alternancia. Un tiempo en la casa y otro en la escuela. Chicos y familias han ido formando una autonomía que nos ha permitido llevar sin tantos inconvenientes el proceso de enseñanza aprendizaje. Para ello implementamos el whatsapp para el envío de audios cortos, realizar consultas, aunque no se pudo hacer clases virtuales por la realidad de los chicos y la falta de conectividad”.
A pesar del alto porcentaje de participación Otrera contó que la pandemia ha puesto en evidencia algunas dificultades. “Nuestros chicos por vivir en comunidades rurales cuentan con escasa conectividad. Cuando pueden se conectan. Por eso hemos armado un plan de trabajo que se implementa desde hace 12 años para que vayan logrando autonomía. Nuestra idea es que la vida enseña y la escuela explica los aprendizajes. Trabajamos a distancia con cartillas, trabajos propios de cátedras, buscando estrategias complementándolas con las que ya teníamos. Por cada curso tienen un proyecto integrador de prácticas agrícolas por lo que siguen aplicando lo aprendido en sus casas”, explicó.
Como institución mantuvieron sus vínculos con entidades oficiales y privadas como INTA y Fundación Mundo Sano. “Hemos recibido una buena noticia. Se aprobó un proyecto de refacción de la sala de industria de la escuela a través de la Fundación Mundo Sano”. Sobre el futuro inmediato Otrera indicó: “Debemos seguir trabajando como lo venimos haciendo, garantizar la permanencia del chico en la escuela, que no abandone, con el apoyo de las familias que muy comprometidas y mantener el vínculo y empatía con ellas. Además, hay incertidumbre sobre la vuelta, pero eso ocurrirá cuando tengamos que volver y cuando los protocolos contemplen a las escuelas con albergues y cuando las familias así lo dispongan y haya seguridades para todos”.
Creado:
22 septiembre, 2020