Radamel, el niño que emocionó a Milo J con su voz y su guitarra
En Suncho Corral, la tierra del arte joven, un niño de nombre futbolero y alma musical vivió su momento soñado gracias a una sorpresa que le regaló la vida… y Milo J.
Damián Radamel Stieffel tiene 13 años, pero ya una historia que conmueve. Su nombre se lo puso su padre en honor al delantero colombiano Radamel Falcao, por entonces estrella de River Plate. Pero su destino, lejos del fútbol, lo llevó por el camino de la música.
En Suncho Corral, su ciudad natal, lo conocen simplemente como «Rada», y desde pequeño viene demostrando que lo suyo es cantar. “Desde los dos años canta. A esa edad ya pedía una guitarrita y su canción favorita era El mundo, de Sergio Dalma”, cuenta su mamá, Marcia Magalí Coria, enfermera del hospital local. Fue ella quien lo impulsó siempre, incluso en los momentos en que su hijo se desanimaba.
A los siete años ya participaba en actos escolares y aprendía guitarra con el profesor Daniel Castillo en un Centro de Actividades Infantiles. Tiempo después, formó parte de un grupo de chamamé, pero su paso por allí terminó dejando una tristeza: lo reemplazaron por otro cantante. “Ese día volvió cabizbajo. Yo le dije: ‘No te pongas así, algo mejor va a venir’”, recuerda Marcia. Y ese “algo mejor” llegó.
Hace algunas semanas, la producción de Milo J, uno de los artistas más escuchados del país, desembarcó en Suncho Corral para grabar un videoclip. Convocaron a músicos y actores locales para participar como extras. «Rada» no dudó en presentarse. Lo seleccionaron, lo filmaron incluso en Atamisqui, pero todo parecía haber quedado ahí.
Hasta que la música volvió a hacer de las suyas.
En un descanso del rodaje, sentado al costado de un colectivo, Radamel hacía lo que mejor sabe: tocar y cantar. Fue entonces cuando uno de los productores se le acercó con una frase que le cambiaría el día —y tal vez la vida—: “Vení, que Milo te quiere conocer”.
Lo que siguió fue mágico. Pasaron más de dos horas tocando juntos, conversando sobre música y sueños. Milo J quedó sorprendido por su talento y le dio palabras de aliento. También Foco Foking, amigo y colega del artista, se sumó con consejos vocales.
Juntos cantaron Lunita Tucumana, y Milo grabó a “Rada” interpretando Manos de tijera —en la versión de Huguito Flores—. El video fue subido a las redes sociales del artista y el efecto fue inmediato: “Tenía 1100 seguidores… ahora tengo casi 2000. El celular me explotaba de mensajes, notificaciones, comentarios. ¡No lo podía creer!”, cuenta Radamel con los ojos brillantes.
En un pueblo donde el arte brota desde las voces de su gente, y donde la música sigue siendo una herramienta de identidad y esperanza, Radamel encontró su momento. Como Rocío González, que llegó a “La Voz Argentina”, él también hizo vibrar a quienes lo escuchan, con esa mezcla de inocencia, talento y corazón.
Radamel no quiere ser Falcao. Quiere ser Radamel, el que canta, el que sueña, el que toca la guitarra con el alma. Y va por buen camino.
Creado:
30 julio, 2025