Santiago del Estero dice presente en El Eternauta: la serie que hizo historia y el santiagueño detrás de su producción
La serie El Eternauta, basada en la emblemática historieta de Héctor Germán Oesterheld, no solo se posicionó como una de las producciones más ambiciosas de la televisión argentina, sino que también logró una proyección internacional que enorgullece a toda la industria audiovisual del país. Esta megaproducción no solo destaca por su calidad narrativa y técnica, sino también por la presencia federal de sus talentos y referencias culturales. Santiago del Estero, en este sentido, está profundamente representado.
Desde el punto de vista cultural, la provincia aparece reflejada en la banda sonora y en detalles que enriquecen la identidad nacional del relato. Se incluye «La chacarera del rancho» de Los Hermanos, con la percusión inconfundible de Domingo Cura, y una versión santiagueña del «Credo» de la Misa Criolla, interpretada por Mercedes Sosa. Además, elementos típicos como las tortillas santiagueñas aparecen como guiño a las raíces del interior argentino. La producción de «El Eternauta» no anduvo con vueltas a la hora de musicalizar las escenas fundamentales de la exitosa serie argentina que se emite por Netflix. Rock, tango y folclore enriquecen la banda sonora de la serie dirigida por Bruno Stagnaro. En ese sentido, el canto nativo de Santiago del Estero está representada por «La chacarera del rancho», la creación de don Adolfo Ábalos, de Los Hermanos Ábalos.
Pero la presencia más significativa es la de Pablo Alberto Roy, técnico audiovisual nacido en Santiago del Estero, quien fue parte fundamental del rodaje. Su rol como operador de set grip lo convirtió en pieza clave del equipo técnico encargado de montar y ajustar los sistemas de soporte y movimiento de cámaras: trípodes, dollys, grúas y otros dispositivos que aseguran la estabilidad y dinámica visual de cada escena. También asistió en el área de iluminación, utilizando accesorios especializados para controlar la luz y construir la atmósfera de cada plano.
Roy, que comenzó su camino artístico en su provincia como bailarín de folclore y docente de danza, lleva más de 22 años trabajando en el ámbito técnico. Su trayectoria abarca trabajos en producciones reconocidas como El Reino, Monzón, El Potro, Objetos y Atrapados. Sin embargo, su participación en El Eternauta significó un punto de inflexión emocional y profesional: “Verlo plasmado es un orgullo. Se siente un lagrimón cuando termina todo eso, pero con ganas de que se arranque la segunda temporada”, afirmó.
Durante ocho meses de intenso rodaje, Roy trabajó jornadas de hasta seis días a la semana, en un equipo que llegó a superar las 250 personas y que movilizó hasta 3.000 extras en escenas masivas, como la de las Barrancas de Belgrano. Su testimonio es también un mensaje de aliento: “Es difícil salir de Santiago y llegar a Buenos Aires y avanzar, pero se puede. Con esfuerzo se llega, y con la humildad también”.
En definitiva, El Eternauta no solo es una obra audiovisual de altísimo nivel, sino también un reflejo de lo mejor del país, donde la cultura, el trabajo técnico y el talento del interior —como el de Santiago del Estero— tienen un lugar protagónico.
Creado:
7 mayo, 2025