El día que Raffaella Carrá cantó en Santiago del Estero y abarrotó el estadio de Central Córdoba
Raffaella Carrá murió a los 78 años, y dejó una huella imborrable en Latinoamérica, donde era una de las artistas más carismáticas y querida. Cantante, actriz y conductora, la italiana, supo conquistar el corazón de los argentinos al son de sus canciones que hicieron furor a fines de la década del 70.
En un país tan golpeado como el nuestro, la voz, el carisma y el desparpajo de la joven Raffaella Carrá, significaba un bálsamo para los argentinos. Fue entre 1978 y 1979, en pleno apogeo de la dictadura militar, que la intérprete de “03 03 456” hizo una gira extensísima por casi todas las provincias del país, entre la que se encontraba Santiago del Estero.
En una entrevista publicada por el diario Los Andes de Mendoza, Raffaella, recordaba su paso por Santiago del Estero, con estas palabras: “Hoy me encuentro en un día muy particular. Lo mismo me pasó en Santiago del Estero. El amontonamiento de gente da miedo a cualquier persona, sobre todo a una mujer. Por culpa de dos o tres personas, se arruina un día que comenzó muy lindo, con el saludo que recibí en las calles de San Juan y al ingresar a Mendoza. El público argentino es maravilloso, pero por culpa de situaciones como la vivida hoy, siento un gran dolor en el corazón. Son momentos muy duros de soportar”.
Otra de las que recordó el paso de la diva italiana por tierras santiagueñas es Luisa Paz, titular del INADI, delegación Santiago del Estero. Como en aquel entonces no tenía dinero para pagar la entrada, decidió acercarse hasta la plaza que queda al frente del Club Central Córdoba -donde se desarrolló el espectáculo- sin saber que antes de que termine el show, abrirían las puertas para que todos ingresen.
“Ella cantó los tres últimos temas. El último fue “Hay que venir al sur”…mi corazón explotaba y la gente gritaba mucho. Al final del tema ella se quitó un fular entre naranja y fucsia que tenía puesto y lo arrojó al público. El viento lo trajo cerca de mi, que unos grandulos me lo arrebataron. Pero nada empañó esos momentos de felicidad. Gracias Rafaela por ayudarme a soñar en mi adolescencia”, escribió Luisa Paz, al recordarla.
Si bien no hay mucho archivo de ese momento, al menos no a disposición de la población en general, este medio pudo constatar que se hospedó en el Hotel Savoy, y que -fiel a su estilo- respondió con creces a sus seguidores que abarrotaron el club para verla y escucharla cantar sus hits.
