Con espíritu de unidad y compromiso misionero, se realizó con éxito la Asamblea Diocesana de Pastoral en Añatuya
Con una importante participación de sacerdotes, consagrados y laicos provenientes de todas las parroquias de la diócesis, se concretó con gran éxito la Asamblea Diocesana de Pastoral, un espacio de encuentro, reflexión y proyección comunitaria.
“Este espacio de encuentro, reflexión e intercambio resulta siempre muy valioso para la misión evangelizadora. Nos fortalece como gran familia y Pueblo de Dios, que desea seguir anunciando a Jesucristo y sirviendo a sus hermanos con renovado entusiasmo y compromiso”, expresó el obispo diocesano, monseñor José Luis Corral.
La asamblea se inició el jueves 27 de junio con la llegada de tres columnas de peregrinos que, en caminata, se dirigieron hacia la Catedral de Añatuya para participar de la misa de apertura en la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús. En un clima de fervor y comunidad, se celebró la centralidad del amor de Cristo en la vida eclesial.
Posteriormente, los presentes marcharon hacia el nuevo monumento al Sagrado Corazón, donde se realizó la consagración diocesana. “Fue un momento de profunda emoción y alegría, que quedará grabado en nuestra memoria como un verdadero pacto de amor ofrecido a Jesús”, señaló el obispo.
Durante las tres jornadas, el eje fue la esperanza, en consonancia con el Año Jubilar convocado por el Papa, y se profundizó el llamado a ser una Iglesia sinodal. En ese marco, se reflexionó sobre los frutos del reciente Sínodo de la Sinodalidad y los desafíos pastorales actuales. Hubo testimonios presenciales de participantes del Sínodo en Roma y se realizaron intercambios por videoconferencia para enriquecer la mirada sobre la implementación local de este nuevo estilo eclesial.
El sábado, durante la misa dedicada al Inmaculado Corazón de María, se ofreció al Señor todo lo vivido en la asamblea. Como gesto final, madres de distintas comunidades portaron imágenes marianas en una emotiva «pisada» mariana, símbolo del deseo de dejarse guiar por la ternura y el cuidado de María.
La asamblea también incluyó espacios de oración, talleres por parroquias y una noche festiva de música, danzas folclóricas y representaciones, que fortalecieron la fraternidad.
«Trabajamos por parroquias en diseñar compromisos y objetivos pastorales concretos para nuestras comunidades, respondiendo al llamado de ser una Iglesia sinodal, misionera y misericordiosa», finalizó monseñor Corral, quien agradeció especialmente a la Comisión de Pastoral Diocesana por su trabajo, a la Municipalidad de Añatuya por brindar sus instalaciones y a los comercios que colaboraron con donaciones.
Creado:
3 julio, 2025