Cerveza artesanal: del cierre total a vender más de 5.000 litros por mes
El caso de los emprendedores de Wayna, la cervecería artesanal que tuvo que reconvertirse para sobrevivir. Cómo hicieron y cuánto están comercializando ahora.
La llegada de la pandemia el año pasado y la imposición de restricciones horarias, impactó en forma distinta a los emprendimientos que llevan adelante una gran cantidad de santiagueños que tuvieron que reinventarse para poder sobrevivir.
El caso de las cervecerías artesanales es uno de ellos. La cuarentena de la forma inusitada en la que llegó y con ella las restricciones a las salidas y a las reuniones, les bloqueo sus fuentes de venta. Los cierres de bares, restaurantes, el aislamiento sin posibilidad de reunirse impactó a pleno en un negocio que vive precisamente de los encuentros y las reuniones sociales.
Anabella Di Meglio, es la propietaria de Wayna, una de las varias cervecerías artesanales que se vieron impactadas por esta situación. En este rubro, durante los 2 ó 3 años previos a la pandemia, se vivió un incipiente desarrollo y crecimiento, alentado por la búsqueda de diferentes alternativas de cervezas de los paladares santiagueños. Pero la pandemia, bloqueo las intenciones de seguir creciendo y los puso en estado latente.
¿Cómo hicieron o q tuvieron q hacer para mantener el emprendimiento latente?
La situación de pandemia nos dejó prácticamente sin poder trabajar un tiempo hasta que logramos reinventarnos. Cómo nosotros no tenemos bar propio sino que trabajamos alquilando choperas para juntadas o eventos y con el Foodtruck, al cancelarse los eventos masivos, se nos cayó por completo el trabajo. Por otro lado también abastecemos a bares locales y del interior de la provincia que tampoco pudieron trabajar por lo que los puntos de venta que teníamos cayeron todos. Para salir de esa situación, ya que mi familia vive de este negocio en su totalidad, decidimos reinventarnos trabajando con los vecinos de la zona en la modalidad take away con la recarga de botellones desde la fábrica y de esa forma pudimos liberar producto que había estado parado un mes en la cámara de frío. Por otro lado, también, como si lo hubiéramos presentido, habíamos adquirido una cerradora de latas en enero que nos llegó justo en abril del 2020 en plena pandemia. Con ello pudimos Incorporar el delivery de latas al que le sumamos tentadoras picadas de fiambre para acompañar. De esta forma comenzamos a levantar cabeza nuevamente.¿Cuánto tiempo estuvieron cerrados?
Cerrados sin vender nada, un mes, esperando que volviera todo pronto a la normalidad, pero cuando vimos que podría alargarse la situación fue cuando comenzamos a pensar cómo íbamos a continuar y mutamos el modelo de negocio. Por otra parte, la pandemia nos ayudó a continuar con la capacitación continúa, lo que nos pareció una excelente inversión del tiempo disponible con el que contábamos para estar preparados para el regreso.
¿Cuándo retomaron la producción y que volumen están elaborando en la actualidad?
Con el cambio de forma de venta comenzamos a tener mucha demanda del producto, lo cual hizo que al mes de haber incorporado las latas tuviéramos que volver a producir, lo que nos generó una gran satisfacción. Actualmente contamos con una capacidad operativa de 5400 litros mensuales, pero ya estamos proyectando la ampliación porque la demanda nos ha superado ampliamente.
¿Cómo ven la situación hacia adelante? ¿Hay posibilidad que se recupere el consumo?
El consumo ya se recuperó, la gente está volviendo a juntarse con sus amigos más cercanos y con la familia y de a poco se van liberando los eventos masivos. En los bares ya se ve el aumento del movimiento y por consecuencia del consumo de cerveza. Creemos que la demanda tenderá a crecer de aquí a fin de año, ya que comienza la época de calorcito y será para ello que seguiremos invirtiendo para cubrir esa demanda y seguir por este camino de crecimiento, con pasos firmes y constante.
Creado:
28 septiembre, 2021