Gonzalo, el santiagueño que planea rodar por todo el país a los 21 años

Está todo planeado. El 2 de marzo, marcará la puerta de su casa como el kilómetro cero.

Gonzalo Novelli es santiagueño, del barrio Siglo XX de ciudad Capital. Tiene 21 años y exactamente el 2 de marzo emprenderá el primero y más grande proyecto de su vida: recorrer la Argentina en bicicleta.

Integrante de una familia de artesanos, Gonzalo es también Técnico en Informática, recibido en la Escuela Técnica N° 1. Desde el 2017 que planea este viaje para el cual se preparó arduamente. Pero sin ánimos de adelantar nada, vamos a dejar que hable él mismo.

«La idea de lanzarse al cicloturismo, nació al cumplir los 18 años. Mi sueño siempre fue viajar, en una primera instancia de mochilero. Pero por detrás de la pandemia y otras cuestiones, decidí optar por la bicicleta. Fue así que comencé a acondicionar una rodado 26 con componentes básicos, pero de calidad», cuenta a Zona de Ciclistas.

Una vez fijada la fecha, comenzaron los entrenamientos y la ayuda de su familia, sus amigos y pares. Gonzalo indica que por día, pedalea de 70 a 100 kilómetros para amoldarse a su bicicleta con y sin carga. Antes, hizo viajes de corta distancia, de un día o dos. El próximo 2 de marzo será cuando emprenda esta salida y el kilómetro 0 será la puerta de su casa. El destino más próximo: Pozo Hondo. De allí, a Rapelli, departamento Pellegrini. En este punto, una hoja de ruta es lo más conveniente y es lo que Gonza confeccionó con antelación para tener una idea de su recorrido. La hoja de ruta viajará con él, en formato papel, por si no hay señal en el GPS o la batería del teléfono se agota. También servirá para que sus familiares y amigos, sepan su ubicación.

«La idea es subir hasta La Quiaca, al límite con Bolivia y de allí, bajar por la Ruta 40, llegar a Tucumán y volver a entrar a Santiago del Estero por Las Termas de Río Hondo. Jujuy es el primer objetivo. Ushuaia sería un destino para fin de año», resume.

Para dar a conocer sus vivencias, Gonzalo también cuenta con una página de Facebook. «En el camino te cuento» fue creada justamente para plasmar allí en fotos, videos y publicaciones, todas las experiencias que le vayan sucediendo. «Quiero mostrar la parte escondida de mi Argentina», dice.

«Soy consciente de que es una locura, hay que estar loco para hacer esto. Me lo dice mucha gente. Primero me dicen: «Yo no lo haría, pero te felicito». Me dicen que estoy mal de la cabeza, pero con la mejor onda», recuerda entre risas. Y es que para el cicloviajero, cualquier palabra de aliento es fundamental. Un saludo o un deseo, es motivación pura.

Respecto del equipaje que lleva, Novelli pasa lista: «Llevo una carpa, una bolsa de dormir, un colchón inflable, utensilios de cocina, una cocina que armé yo mismo con un par de latas, alimentos y artesanías para vender en el trayecto». Con artesanías se refiere a llaveros hechos en vidrio, con detalles de bombos y guitarras. Recordemos que viene de una familia de artesanos y planea tirar un mantel al suelo y venderlos, para recaudar dinero.

«Llevo ahorros, documentación, tarjetas. Ya veremos en el camino, me las voy a rebuscar», agrega. Antes de seguir, vamos a consignar en este punto, la cuenta bancaria de Gonzalo Novelli para quienes deseen ayudarlo con donaciones (CBU 0000014700000016026427). Cualquier ayuda será bienvenida.

Entre los elementos que quizás no sean tan básicos, pero sí importantes para él, lleva ropa extra que seguramente irá soltando, intercambiando o regalando en el camino. «Llevo un sartén porque soy amante de las frituras. El sartén es más grande que la olla, como para que se den una idea», dice a Zona de Ciclistas.

La bicicleta es una rodado 26. «Mi padre me la regaló, la armamos juntos. Le compramos componentes nuevos, los cambios, un espejo que en ruta es necesario, un portacelular que me regalaron. Hice las alforjas traseras con bidones de 30 litros. Llevo otra alforja prestada en la parte de adelante. No uso grandes marcas, todo es económico pero de calidad. Llevo repuestos, cámaras, cubiertas, herramientas, kit de parche, lo fundamental para la supervivencia», añade a la entrevista.

Entre otros datos, contó que lleva elementos de seguridad, como el casco, guantes, el espejo, luces, chaleco y cintas reflectantes. También un botiquín de primeros auxilios.

«Entre las alforjas y el resto del equipaje cargo unos 60 kilos. Más mi peso, unos 50 y tantos. Son más de 100 kilos sobre ruta y camino. Soy consciente de que voy a subir a la parte más alta del país, que me va a costar pedalear, respirar, va a ser complicado. Pero bueno, es lo que me gusta. No me voy a rendir», dice soñador.

Sobre lo que deja en Santiago del Estero, dijo: «dejo a mi familia, a mi gata (que la plasmó en su logo). Dejo amigos. Eso voy a extrañar mucho».

«Conozco a personas que hicieron lo mismo que yo. Me conecto por redes sociales con viajeros, con grupos de cicloviajes, conozco sus experiencias, me recomiendan cosas. Soy el más joven de ellos», dice Gonzalo de 21 años.

«Yo se que a esta edad debería estar haciendo otras cosas, como trabajar o estudiar, pero siempre fui la oveja negra de la familia. Estoy haciendo lo que mi corazón me dicta», cerró.

Gonzalo tiene decenas de proyectos a futuro, pero el que más le importa es recorrer su Argentina de punta a punta. Y ser los ojos de los que no pueden hacerlo.

Fuente: Zona de Ciclistas

zonadeciclistas.com