Antonio Bustamante, el «Monzón de Selva»: La historia de un boxeador que sueña con dejar su legado
Antonio Bustamante es un nombre que resuena en Selva no solo por su trayectoria en el boxeo, sino por la pasión y dedicación con la que representó al Club Atlético Selva desde sus 15 años. Fue el club quien, creyendo en su potencial, le brindó su primera indumentaria, dándole el impulso inicial para iniciar una carrera que marcaría su vida.
Con el apoyo del club, Antonio enfrentó a numerosos rivales en la zona, y durante su servicio militar, llevó sus puños hasta la provincia de Chubut, dejando en alto el nombre de su ciudad natal. Su historia guarda también el recuerdo del encuentro con el legendario entrenador Amílcar Brusa, quien vio en él un talento prometedor y quiso llevarlo a la capital para entrenarlo. Sin embargo, por circunstancias de la vida, este sueño no se concretó.
«Soy el Monzón de Selva», decía Antonio con orgullo, apodo que surgió de quienes encontraban en él un parecido físico y de estilo con el gran campeón argentino, Carlos Monzón. Esta comparación lo llenaba de orgullo y motivación para seguir adelante en cada combate.
Hoy, Antonio Bustamante conserva la misma pasión que lo llevó a subirse a un ring por primera vez y sueña con transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones, enseñándoles no solo la técnica del boxeo, sino también los valores de esfuerzo y disciplina que este deporte le enseñó.
Su historia es un recordatorio de la riqueza deportiva que tiene Selva y de cómo, con esfuerzo y dedicación, los sueños pueden inspirar a toda una comunidad. Antonio Bustamante sigue siendo el «Monzón de Selva», y su legado está destinado a perdurar en las próximas generaciones.
Creado:
14 noviembre, 2024