INTA evalúa el beneficio del rastrojo de algodón en la nutrición bovina bajo riego
Investigadores de la Agencia de Extensión Rural de Fernández del INTA están muestreando sistemas productivos para sectores ganaderos.
El equipo técnico de la Agencia de Extensión Rural Fernández del INTA Santiago del Estero está llevando a cabo un estudio en sistemas productivos mixtos de la zona de riego para evaluar la práctica habitual de utilizar el rastrojo de algodón como forraje complementario para el ganado vacuno.
La técnica consiste en introducir bovinos a los lotes cosechados, utilizando boyeros eléctricos, con un doble propósito: aprovechar los residuos de la cosecha y «limpiar» el campo antes de la destrucción total del rastrojo, tal como exige la normativa legal.
Aporte nutricional
El principal objetivo del muestreo fue estimar la cantidad de algodón residual que consumen las vacas, determinando si seleccionan solo lo que queda en la planta o si también recogen el material caído al piso.
Las muestras se tomaron en dos campos del departamento Robles con grandes resultados para tener como referencia.
Tras la salida de los animales, se observó que los lotes quedan prácticamente limpios, ya que consumen los capullos y cápsulas restantes, además del material caído.
Aunque el análisis de otras variables continúa, los resultados preliminares y el testimonio de los productores indican un beneficio directo en la sanidad animal: «Las vacas se ponen más lindas y el pelaje les brilla». Además, el pastoreo del rastrojo se considera un método eficaz para contribuir al control de insectos plagas presentes en los residuos, antes de proceder a su eliminación mecánica.





