Gerardo Zamora, entre los gobernadores dialoguistas que convocó Milei: la política santiagueña mantiene su peso en la escena nacional
En una nueva jugada política tras las elecciones legislativas, el presidente Javier Milei convocó para este jueves en Casa Rosada a un grupo selecto de gobernadores considerados “dialoguistas”, con el objetivo de reencauzar acuerdos institucionales y consolidar apoyo territorial de cara a la próxima etapa de su gestión.
Entre los mandatarios invitados se encuentra el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, líder del Frente Cívico, quien vuelve a posicionarse como una figura clave en el mapa político nacional. Su inclusión en esta mesa de diálogo no es menor: representa a una provincia con fuerte equilibrio fiscal, obras públicas en marcha y una conducción política que, a lo largo de los años, ha sabido mantener canales de comunicación con distintos signos de gobierno en Nación.
Fuentes oficiales señalaron que la reunión será exclusivamente con los gobernadores que firmaron el Pacto de Mayo en Tucumán, entre los cuales Zamora tuvo un rol destacado al respaldar los puntos de consenso institucional y desarrollo federal. En este sentido, su presencia reafirma el perfil de un dirigente que combina firmeza provincial con pragmatismo político.
Mientras otros mandatarios del espacio peronista quedaron al margen —como Axel Kicillof, Gildo Insfrán o Ricardo Quintela—, el santiagueño fue incluido entre los interlocutores confiables del Ejecutivo nacional. Este gesto no solo refleja la capacidad de diálogo de Zamora, sino también el reconocimiento del peso que Santiago del Estero ha ganado en los últimos años en materia de desarrollo, inversión pública y estabilidad política.
La convocatoria de Milei evidencia una estrategia clara: tender puentes con los gobernadores que pueden garantizar gobernabilidad en sus distritos sin entrar en confrontación directa con la Casa Rosada. En ese contexto, Gerardo Zamora se consolida como un referente de equilibrio, con capacidad de gestión y diálogo transversal.
En un país atravesado por tensiones políticas y económicas, la figura del mandatario santiagueño emerge una vez más como símbolo de moderación y federalismo activo, valores que han caracterizado su extensa trayectoria y que hoy lo colocan en el centro de la escena nacional.





