Santiago del Estero, la excepción nacional: la única provincia donde Milei no consiguió representación legislativa
Mientras La Libertad Avanza triunfó en 15 provincias y consolidó su poder en el Congreso, el Frente Cívico volvió a demostrar su fortaleza en Santiago del Estero, único distrito sin presencia libertaria.
En el cierre del escrutinio definitivo de las elecciones legislativas 2025, Santiago del Estero volvió a marcar una diferencia en el mapa político nacional, al convertirse en la única provincia del país donde La Libertad Avanza (LLA), el espacio liderado por el presidente Javier Milei, no obtuvo representación ni en la Cámara de Diputados ni en el Senado de la Nación.
El resultado confirma una tendencia que distingue a la provincia en los últimos años: la persistente hegemonía del Frente Cívico, liderado por el gobernador Gerardo Zamora, y su sólida estructura territorial, capaz de resistir las olas políticas nacionales.

A nivel nacional, La Libertad Avanza logró un triunfo contundente, imponiéndose en 15 provincias y alcanzando el 40,6% de los votos, lo que le permitió quedarse con 64 de las 127 bancas en disputa en Diputados y 13 de los 24 escaños del Senado. En la provincia de Buenos Aires, el oficialismo libertario ganó por apenas 0,6 puntos, consolidando su dominio electoral en gran parte del país.
Por su parte, el Frente Patria —que integró al Frente Cívico santiagueño y a otros espacios aliados— obtuvo el 33% de los votos nacionales, alcanzando 46 diputados y 9 senadores. En el caso de Santiago del Estero, el oficialismo provincial fue la fuerza más votada con amplia ventaja, asegurando nuevamente su representación completa en ambas cámaras.
Mientras tanto, Provincias Unidas, el espacio integrado por seis gobernadores, sumó 7,4% de los votos (1,7 millones de sufragios) y 8 bancas en la Cámara Baja, sin lograr ingresar al Senado.
En tanto, el Frente de Izquierda Unidad (FIT-U) superó el millón de votos y retuvo 3 escaños en Diputados.
En el panorama general, el mapa político argentino se tiñó de violeta libertario, pero Santiago del Estero volvió a votar distinto.
En una elección marcada por la polarización nacional, la provincia reafirmó su modelo político local, basado en la gestión provincialista y la alianza con el peronismo federal, manteniendo así su autonomía electoral frente a las corrientes nacionales.
En palabras de un analista local, “Santiago sigue siendo un bastión del voto territorial, donde la estructura, la gestión y la identidad provincial pesan más que el humor del electorado nacional”.
Con este resultado, el Frente Cívico retiene sus bancas, refuerza su peso institucional y vuelve a colocarse como una de las pocas fuerzas capaces de sostener una hegemonía política en el interior profundo, incluso frente al avance del fenómeno Milei.





