Emergencia ambiental en Córdoba: El Senado declara 180 días críticos para la recuperación

El Senado de la Nación ha declarado la emergencia ambiental, económica y habitacional en las zonas afectadas por los incendios que asolan la provincia de Córdoba. Este proyecto, aprobado en sesión, tiene como objetivo mitigar los devastadores efectos de los incendios en las Sierras y otros departamentos afectados. Con una duración de 180 días, la medida busca restaurar las áreas impactadas, frenar los incendios aún activos y prevenir futuros focos que podrían poner en riesgo aún más vidas y bienes.

La senadora Claudia Ledesma Abdala de Zamora, quien participó activamente en la sesión, resaltó la urgencia de esta decisión. Los incendios en Córdoba han provocado graves daños a la infraestructura, así como la destrucción de áreas productivas, dejando a cientos de familias en situaciones desesperantes. Es imperativo que el Estado actúe de inmediato, y esta declaración de emergencia representa un primer paso hacia la recuperación.

El proyecto incluye la asignación de partidas extraordinarias para reconstruir la infraestructura destruida y recuperar las actividades económicas, que han sufrido pérdidas significativas. Se trabajará en coordinación con los gobiernos municipales de las localidades afectadas, siguiendo los lineamientos del Plan de Manejo del Fuego para garantizar la eficiencia y la seguridad de las acciones.

Además, el Poder Ejecutivo contará con la facultad de adoptar medidas financieras especiales para brindar apoyo directo a las economías regionales. Entre las disposiciones más importantes, se destacan líneas de crédito con tasas bonificadas para la reparación de viviendas, así como la suspensión temporal de juicios y procedimientos de cobro a los damnificados. Las facilidades fiscales y tributarias también forman parte de este conjunto de medidas urgentes que buscan aliviar la presión sobre las familias y productores locales.

La situación en Córdoba demanda una respuesta colectiva e inmediata, con el apoyo no solo del gobierno nacional, sino también de la sociedad en su conjunto. El tiempo apremia, y cada día que pasa sin acción significa más áreas destruidas y más vidas afectadas. Es vital que la asistencia llegue rápidamente, no solo para frenar el avance del fuego, sino también para comenzar el arduo proceso de reconstrucción y recuperación de la biodiversidad, el hábitat natural y las actividades productivas que sostienen a miles de personas en la región.

En estos momentos críticos, la unidad y la solidaridad se vuelven esenciales para sobrellevar la crisis y garantizar un futuro sostenible para las zonas afectadas.