Violento ataque en Bandera: dos hermanas golpearon a una estudiante por un «novio perdido»
Una pelea adolescente por cuestiones sentimentales terminó en escándalo y violencia en la ciudad de Bandera, departamento Belgrano. Una joven estudiante secundaria de 16 años resultó hospitalizada luego de ser agredida brutalmente por una compañera de curso y su hermana mayor, de 21 años, quienes, según la denuncia, la habrían atacado «por robarle el novio» a la menor.
El dramático episodio tuvo lugar a la salida de un colegio de la ciudad y no tardó en viralizarse en redes sociales. Entre insultos y golpes, la escena fue presenciada por alumnos, vecinos y algunos adultos que intervinieron para separar a las agresoras, aunque no pudieron evitar que la víctima terminara en el piso, golpeada y, según testigos, incluso pisoteada.
La madre de la víctima, conmocionada, radicó la denuncia en la Comisaría local y expresó su indignación públicamente: «Bronca, indignación y rabia… No me cabe en la cabeza tanta violencia. Esta mujer grande, con hijos, atrevida, vino a pegarle a mi hija. Esto viene de hace tiempo», relató, evidenciando que las tensiones no eran nuevas.
La investigación y un futuro complicado
La fiscal Alejandra Sobrero tomó cartas en el asunto y ya impuso medidas restrictivas contra la joven mayor, de apellido Acosta, quien deberá comparecer este lunes ante el Ministerio Público. También fue convocada la madre de la víctima, para aportar más detalles sobre un conflicto que, según trascendió, se arrastraría desde hace meses.
No se descarta una posible imputación para la agresora de 21 años, quien no sólo habría participado activamente en la golpiza, sino que habría incentivado el ataque físico, un hecho que agrava su situación judicial.
El estado de la víctima, además, genera preocupación en su entorno: acostumbrada a practicar rugby y conocida por su fortaleza física, la imagen de verla indefensa en el suelo dejó atónitos a familiares, amigos y a quienes presenciaron la brutal escena.
En medio de versiones cruzadas, comentarios desmedidos en redes sociales y videos que circulan sin filtros, la comunidad de Bandera asiste a un triste reflejo de cómo la violencia puede ganar terreno incluso entre adolescentes y jóvenes adultos, donde la intolerancia y la venganza parecen imponerse sobre el diálogo.
