Histórica baja participación electoral: más de 12 millones de argentinos no fueron a votar
Las elecciones nacionales de este domingo dejaron un dato preocupante: la participación ciudadana fue la más baja desde el retorno de la democracia en 1983. Según informó el Ministerio del Interior, apenas el 66% del padrón acudió a las urnas, lo que significa que 12.235.796 argentinos decidieron no votar.
El ministro del Interior, Leandro Catalán, señaló que la jornada “se desarrolló con normalidad”, sin incidentes relevantes ni dificultades en la aplicación de la Boleta Única de Papel (BUP), utilizada en gran parte del país.
Sin embargo, el dato que domina el análisis posterior es el ausentismo récord del 34%, que refleja una tendencia a la baja participación en los últimos procesos electorales. En al menos diez provincias que desdoblaron sus comicios, seis no alcanzaron el 60% de votantes, y en algunos casos la cifra fue incluso menor. En Chaco, por ejemplo, apenas la mitad del electorado concurrió a votar en los comicios provinciales del pasado 11 de mayo.
Los especialistas coinciden en que las causas del desinterés ciudadano son múltiples: la desconfianza en las instituciones y en los partidos políticos, la percepción de corrupción, la falta de propuestas representativas, la sensación de que el voto no genera cambios reales, y el cansancio ante campañas polarizadas o centradas en la confrontación. A ello se suman la desinformación, la proliferación de noticias falsas y un creciente desencanto social ante las promesas incumplidas.
Más allá de las explicaciones, el dato deja un mensaje claro: la apatía electoral avanza y pone en cuestión el compromiso cívico de una parte importante de la ciudadanía.
En estas elecciones se renovarán 127 bancas en la Cámara de Diputados y 24 en el Senado, en un contexto donde la participación ciudadana —pilar de la democracia— parece necesitar una urgente recuperación.





