Madre de Los Juries denuncia la falta de medicación para niños con discapacidad: “Es muy doloroso para las madres, para los chicos. Para todos”
Una madre de la localidad de Los Juries, al sudeste de Santiago del Estero, hizo público un testimonio conmovedor sobre la crítica situación que viven familias con hijos con discapacidad ante la falta de medicamentos esenciales. Viviana Gimenez, mamá de Jeremías, describió las múltiples dificultades que atraviesan, no solo en su caso particular, sino en el de muchas familias de zonas rurales que se ven completamente desamparadas.
“Jeremías y todos los niños de Juries y la zona rural que poseen alguna discapacidad la están pasando muy mal con el tema de la medicación”, comienza diciendo en su relato. Jeremías necesita tratamiento médico constante, que incluye 16 pastillas diarias. Entre los medicamentos más importantes está el Levetiracetam, recetado por un neurólogo de Córdoba, del cual requiere tres cajas mensuales del laboratorio Bagó. Cada caja cuesta $142.000.
El principal problema es que la obra social (Profe) le entrega medicamentos genéricos que, según explica la madre, no tienen el mismo efecto. “Estoy cansada de llamar, de pedir, de suplicar. Incluso pensé en enviar una carta documento porque esto no puede seguir así”, lamenta.
Además de su hijo, la mujer expone otros casos en el pueblo. Por ejemplo, el de Gonzalo, conocido como Gonzi, un niño postrado en silla de ruedas, al que también le retiraron la provisión de pañales y Clonazepam, vitales para su bienestar. “Su mamá, como yo, trabaja vendiendo comida para que a su hijo no le falte nada. Pido por él también”, agrega.
También menciona a Daniela, hija de una amiga, y a otro niño que debió ser sedado para ser trasladado a Añatuya. “Es una vergüenza lo que se está haciendo con los chicos especiales”, denuncia.
Una situación particularmente dolorosa ocurrió durante las verificaciones impuestas por el gobierno nacional, donde se pidió a las familias presentar a los niños con discapacidad para constatar su condición. “Lo que pasó en Añatuya fue humillante. A Jeremías lo tuve que llevar hasta allá, y también llevaron a Gonzi en una camioneta. Ese niño no habla, no escucha, no camina. Por suerte no lo bajaron, porque ya era demasiado. Con todos los papeles que uno tiene, ni siquiera tendrían que haberlos llamado”, afirma con indignación.
El testimonio deja en claro que no se trata de un caso aislado: muchas familias rurales no tienen los medios para viajar hasta Santiago del Estero capital a reclamar, y terminan recibiendo medicamentos ineficaces. “Algunos podemos alzar la voz, otros no. Y eso es lo más injusto”, concluye.
La madre responsabiliza directamente al gobierno nacional por esta situación. “Desde que comenzó este maldito gobierno de Milei, todo se volvió más difícil. No sé cómo calificarlo, pero todos saben cómo trata a los niños con discapacidad y a las personas vulnerables”, expresa con profundo dolor.
Este testimonio pone en evidencia la urgencia de garantizar el acceso a tratamientos adecuados y dignos para personas con discapacidad, en especial en contextos rurales donde las familias se enfrentan a múltiples barreras para ejercer sus derechos básicos.
Creado:
23 septiembre, 2025