Histórica intervención en el Hospital Regional: una niña de 2 años recibió un dispositivo cardíaco que le cambió la vida
Un hecho médico sin precedentes tuvo lugar en el Hospital Regional “Ramón Carrillo” de la ciudad Capital, donde una niña de apenas 2 años con una cardiopatía congénita fue sometida a una intervención de alta complejidad. El procedimiento permitió la colocación de un dispositivo para tratar un ductus arterioso persistente, afección que compromete seriamente la salud y el desarrollo de los pequeños pacientes.
La operación estuvo a cargo del Dr. Santiago Coroleu, jefe del Servicio de Hemodinamia, junto al Dr. Germán Enestrosa (cardiólogo intervencionista pediátrico), la Dra. Natalia Díaz (anestesista), la Dra. Juliana Ferreira (cardióloga) y un equipo interdisciplinario que trabajó de manera articulada para alcanzar el éxito del procedimiento.
Un avance histórico para la medicina santiagueña
El logro adquiere relevancia porque hasta hace pocos años, casos como este debían ser derivados a otras provincias, lo que implicaba altos costos, riesgos y un desarraigo doloroso para las familias. Gracias a la infraestructura, el equipamiento y la capacitación del recurso humano con que cuenta actualmente el Hospital Regional, la operación pudo realizarse en Santiago del Estero, marcando un hito para la atención pediátrica local.
“Logramos resolver una cardiopatía congénita grave a través de un cateterismo, que es como una cirugía mínimamente invasiva. Implantamos un dispositivo que cerró el conducto arterioso, lo que le permite a la niña mejorar su calidad de vida de manera inmediata”, explicó el Dr. Coroleu, quien destacó el trabajo conjunto del equipo de salud.
El especialista subrayó además que este tipo de prácticas “demuestran el nivel de complejidad que hoy tiene el sistema público provincial, capaz de resolver patologías que antes solo podían tratarse en centros de referencia de Buenos Aires o Córdoba”.
Qué es el ductus arterioso persistente
El ductus arterioso persistente es una cardiopatía congénita en la que un vaso sanguíneo que conecta la aorta con la arteria pulmonar durante la vida fetal no se cierra tras el nacimiento. Esta condición provoca que la sangre oxigenada se mezcle con la desoxigenada, generando complicaciones como dificultad para respirar, taquicardia y problemas de alimentación en los bebés y niños pequeños.
Un futuro más cercano y esperanzador
La exitosa intervención abre la puerta a que más niños con patologías similares puedan ser tratados en Santiago del Estero sin necesidad de viajar fuera de la provincia. “Esto significa un enorme alivio para las familias y un motivo de orgullo para todo el sistema de salud pública”, celebró el Dr. Coroleu.





