“Nosotros queremos hacer que la honestidad sea una moda que dure para toda la vida” dijo la docente santiagueña galardonada como una de las 20 mejores de Lationamérica

Carolina Muñoz es una docente santiagueña oriunda de Bandera que forma parte de una selecta red conocida como Global Teacher Prize Ambassadors, integrada por los docentes finalistas y representa el mayor reconocimiento educativo del planeta.

Sur Santiagueño conversó con ella para conocer sobre el proyecto de investigación en ejecución, que la posiciónó dentro del grupo de los 20 mejores docentes de Latinoamérica.

“He sido seleccionada al igual que veinte docentes de la región Lationamérica para participar en un proyecto de investigación- acción” en el marco de un programa lanzado por la fundación Varkey en alianza con la fundación John Templeton sobre la educación del carácter, comentó la profesora de inglés.

Carolina enseña en la primaria Teniente General Juan Carlos Sánchez de la localidad de Bandera. “Estoy en representación de mi escuela. El proyecto comenzó a principios de año con una etapa de formación y luego de las vacaciones de invierno convertimos nuestras aulas, literalmente hablando, en laboratorios porque todo lo que nosotros aprendimos e investigamos durante la primera etapa lo llevamos a la práctica y lo estamos experimentando junto a nuestros alumnos” refirió.

Su proyecto de investigación- acción tiene como dos palabra claves a la coevaluación formativa y la honestidad para fomentar y promover la honestidad en sus alumnos.

Y resalta que representa un gran desafío encararlo “porque tiene dos cosas innovadoras, por un lado, la metodología de la investigación- acción, es decir, algo que es contemporáneo dentro de las ciencias; y por otro, el tema de vanguardia de la educación del carácter que significa la brújula moral que tenemos todas las personas, que nos permite tomar todas la decisiones y determinaciones de nuestra vida” indicó.

La profesora comenta que pensó cómo se podía, desde las instituciones educativas, introducir a sus estudiantes en la cuestión de la educación del carácter, y así es que decidió su abordaje desde la coevaluación formativa, al observar que en su labor era necesario revisar su evaluación. Rescata que en esa búsqueda fue fundamental la frase “¿te has preguntado porque hace 200 años seguimos usando la misma metodología de evaluacion para alumnos del presente que van a construir el futuro?”.

En ese sentido, el proyecto lo ha fusionado con el valor de la honestidad para poder lograr que sus alumnos puedan retroarlimentarse entre ellos, a través de la evaluación entre compañeros. Carolina reconoce que a medida que fue avanzado el proyecto, sus estudiantes fueron aprendiendo y aplicándolo en lo cotidiano, en las clases y en sus vínculos entre pares, siempre desde el respeto y la honestidad.

A su vez, la docente explicó que trabajó con sus alumnos para ayudarlos a reconocer la honestidad y falta de honestidad en su día a día, en los diversos espacios de los que forman parte, inspirándose en la película Cadena de Favores. “La devolución de los chicos ha sido bastante sorprendente para mí porque pudieron visibilizar diferentes acciones donde pudieron reconocer la honestidad y la falta de ella” dijo.

“En esa dirección quiero ir y trabajar, que puedan comprender el potencial y la importancia de tener esta virtud como filosofía de vida. El mundo demanda cada vez más, no sólo gente competente, sino gente honesta. Desde la escuela para combatir la crisis de valores que existe debemos formar académicamentey con herramientas para que se convierten en buenas personas” afirmó.

El proyecto dura hasta fin de este año pero los resultados obtenidos se darán a conocer en abril del 2023 en Buenos Aires, durante una ceremonia de presentación en el que participarán los 20 docentes seleccionados.