Finca la Gringa, el proyecto de una riohondeña que hace furor con los productos deshidratados
Oriunda de Villa Río Hondo, pero por muchos años residiendo fuera de ella, cierto día Griselda Casasola decidió retornar a su lugar de origen.
En su terruño, donde había nacido y crecido, ya no estaba su papá Pocho Casasola ni su mamá Baby Peralta, dos ilustres vecinos de esa localidad, pero si estaban las parcelas de terreno que habían sido adquiridas por sus padres con mucho sacrificio y por las cuales don Pocho trabajó prácticamente hasta el final de su vida terrenal.
Con el título en mano, y con varios años de experiencia comercial y como profesional farmacéutica, Griselda se encontró en su tierra con muchas cuestiones por resolver. Una de ellas era saber qué podría hacer con lo que se producía y que, por bajos costos o por falta de compradores, se terminaba desperdiciando. Fue así que nació la idea de deshidratar los productos y convertirse en una emprendedora independiente, elaborando productos desconocidos localmente, pero que tienden a ser tendencia.
Con conocimientos que poco a poco se fueron ampliando, y a su vez adquiriendo mayores elementos de trabajo, e incluso construir su propio laboratorio, Griselda comenzó a hacerse conocido no solo en el ámbito regional, sino también a nivel provincial y nacional, participando en ferias de emprendedores, y en cuanto evento era invitada.
Hoy en día, los productos de Finca La Gringa llegan a todos lados, y hasta tiene local propio en el Mercado Municipal de Las Termas de Río Hondo. El nombre de sus productos, viene de su propio apelativo, “La Gringa”.
En diálogo con Griselda, la misma destacó que, “llegar a conseguir el producto que elaboro, demandó mucho tiempo, capacitarme, formarme en cuanta capacitación surgía desde la provincia y otros a nivel nacional”.
Sus productos, destacó Griselda, van desde verduras hasta frutas que son deshidratadas bajo normas saludables, sin incorporar productos que sean nocivos para la salud.
La incursión en las prácticas saludables, sostiene, la llevó a que actualmente incursionen la comercialización productos sin gluten, algo que en estos últimos tiempos es tendencia porque representan comer más saludable.
Griselda destacó que, ser emprendedora es algo realmente fascinante “pero solamente se alcanza el éxito cuando se es constante, porque a veces me tocó participar de muchos eventos donde, por desconocimiento y al tratarse de algo novedoso, la gente no te compraba”. “Afortunadamente, eso fue cambiando, aunque aún cuesta, pero nadie compra lo que no conoce, a medida que se van familiarizando van sumándose y adhiriéndose a lo que ofrecemos”, cerró.
