Joven creo en tí, la organización santiagueña que ayuda a criar niños felices
En Santiago del Estero, a través de programas de alojamiento y voluntariado Bettina Bulgheroni se adentró en las historias de jóvenes que buscan un destino mejor para sus vidas
“Faltó tres días a clases, tenía 15 años. Les pregunté a sus compañeros que sabían de él, me contaron que estaba preso por robo y que además consumía drogas. Lo visite en la cárcel le di un abrazo y me pidió ayuda, le dije que lo iba a ayudar. Eso es lo que hago”. Walter Rodríguez hace eso: ayudar. Catequista, solidario, preceptor en el colegio secundario Nuestra Señora de Luján, santafesino, fundador y coordinador de “Joven Creo en tí“, una organización sin fines de lucro con tres años de trayectoria y un profundo propósito social y cultural.
“Creer, estudiar y servir” es el lema de una entidad que brinda contención y acompañamiento a jóvenes postergados, marginados. “Joven Creo en tí” es una manifestación de las buenas voluntades humanas, una expresión potenciada que maximiza conceptos como solidaridad, empatía, inclusión, compromiso social. Un espacio cultural que proyecta un cambio total haciéndose del esfuerzo joven, estimulando los primeros signos de responsabilidad social en procura de una vida mejor para todos.
La organización se centra en dos programas medulares: de alojamiento y de voluntariado. El primero está dirigido a jóvenes estudiantes de nivel terciario o universitario que provengan del interior de Santiago del Estero, zona de influencia de “Joven Creo en tí”. Consiste en brindar un espacio de vivienda, comida y estudio a adolescentes del interior con pocas posibilidades económicas, promoviendo el rendimiento académico. El obispado de Santiago del Estero se interesó por el proyecto y les dio una casa para el alojamiento.
Así, el año pasado inauguraron la Casa Joven Creo en ti, donde actualmente residen ocho varones. La intención de este proyecto es ayudar a aquellos que no pueden tener acceso a una carrera universitaria en sus localidades y también evitar el abandono de los estudios por sentimientos de desarraigo y soledad. El programa se sustenta con dádivas del Banco de Alimentos de Santiago del Estero, que son retribuidas con acciones de voluntariado, y gracias al aporte mensual de un grupo de vecinos denominados “acompañantes del camino“.
En el programa de voluntariado los jóvenes ayudan a otros jóvenes: actualmente son 120 voluntarios de entre 15 y 25 años. La única condición para participar es ser estudiante. Su objetivo es que los alumnos de quinto año del secundario, del nivel terciario y universitario acompañen a sus congéneres de centros operativos con talleres de diversas áreas. Se desarrollan en forma semanal de acuerdo a la disponibilidad horaria de los voluntarios de cada tarea y de la institución que los recibe. En el área recreativa se brindan talleres de fútbol, vóley, básquet, ping-pong, música, folclore y dibujo, en el área pedagógica se proporciona apoyo escolar y en el área pastoral los jóvenes acompañan en catequesis y la intención es formarlos de valores. Como actividad extra, algunos de los voluntarios realizan experiencias de intercambio cultural en Alemania, financiado en conjunto por el gobierno del país europeo y una fundación de origen germano. Ya se realizaron dos ediciones de este proyecto con singular éxito, que volverá a repetirse en agosto de 2016.
Yo puedo: Facundo Quiroga, corredor de karting
La vida de Facundo Quiroga es un historia de superación. El mismo la define con un tono cómico: “No puedo caminar, pero sí correr“. Nació hace 25 años con una parálisis cerebral que le afectó la movilidad de sus miembros inferiores. Su vida es un proceso de rehabilitación constante. Su sueño es algún día pararse sobre sus propios pies. Su mayor cometido fue haber pasado de la silla de ruedas al karting.
Desde sus inicios en la actividad, sólo cosechó logros, laureles, distinciones. Debutó el 25 de mayo de 2010 con un segundo puesto y en abril de 2012 alcanzó lo más alto del podio de su categoría. En 2011 ganó la Copa Top Race “Campeón de la Vida”, en la temporada 2010/-2011 fue deportista paralímpico destacado en la “Fiesta del Deporte Santafesino”, en 2012 fue consagración deportiva en automovilismo en la “fiesta del deporte santafesino”, en 2010, 2011 y 2013 fue medalla de oro a la excelencia deportiva. Los premios no le dejan de caer este joven destacado, crédito de la provincia de Santa Fe.
Hoy Facundo es un verdadero ejemplo de aceptación temprana y superación permanente. Nació con una discapacidad que lo alentó a construir sus propias metas y superar sus propias barreras. A modo de tímida moraleja y humilde enseñanza, dejó un mensaje de educación y formación de la condición humana: “Nunca hay que bajar más los brazos y siempre hay mirar para adelante, seguir y no aflojar que todo se puede conseguir en la vida, sólo hay que tener voluntad“.
Fuente: InfoBae
